UGT y CC. OO. piden en Huesca recuperar la calle

Cerca de un centenar de personas se han concentrado en la céntrica plaza de Huesca.

Alrededor de un centenar de personas, en su práctica totalidad militantes de UGT y CC. OO., se han concentrado en la céntrica plaza de Huesca para reivindicar la calle como escenario continuo de movilizaciones a favor de la derogación de la reforma laboral y de la recuperación de los derechos sociales perdidos.


En la movilización, que se ha celebrado bajo el lema "Las personas y sus derechos son lo primero: defiéndelo", han participado trabajadores municipales con pancartas para exigir al alcalde de la ciudad, Luis Felipe, su paso a la plantilla municipal.


También han participado un grupo de trabajadores de la empresa HidroNitro de Monzón, desplazados para denunciar que los planes de la empresa de venta de sus centrales hidroeléctricas puede acarrear la pérdida de puestos de trabajo.


La secretaria provincial de UGT, Rosa Serrano, ha explicado, en declaraciones a Efe, que en el actual momento de crecimiento económico es el momento de "visualizar" una acción política dirigida a recuperar derechos laborales y sociales.


Serrano ha explicado que ambos sindicatos combinarán la movilización en la calle con la negociación, pero ha advertido que para la consecución de las reivindicaciones planeadas es necesario el apoyo de la "mayoría de izquierda" existente en el Congreso.


A su juicio, además de las movilizaciones en la calle, que ha previsto que continúen a lo largo de toda la legislatura, hace falta la aprobación de propuestas planteadas por los partidos de izquierda, que, ha añadido, "espero que se avengan mejor de lo que están y oigan nuestras reivindicaciones".


Por su parte, la representante de CCOO en la provincia de Huesca, Begoña Pérez, ha incidido en la necesidad a "salir a la calle" en defensa de los derechos de los trabajadores.


Según ha explicado a Efe, "el Gobierno de Rajoy está ahora en minoría, y debemos de aprovechar esta situación las organizaciones sindicales para conseguir derogar una reforma que ha supuesto graves recortes a los derechos laborales y sociales".


En relación a la escasa respuesta ciudadana a la movilización, la sindicalista ha admitido que la gente está "convencida, pero cansada, deprimida y hasta con miedo y resignación", aunque ha insistido en la voluntad de los sindicatos de continuar con las protestas.

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