Antonio Díez, uno de los policías locales de Binéfar que intervino el pasado lunes en el salvamento de una mujer y cinco niños en un incendio, dice un día después de la gesta que no se siente héroe ni nada parecido. "Cuando llevas la profesión en la sangre actúas como crees que debes hacerlo, con las debidas precauciones, eso sí,  pero no piensas nada más", comenta.

Cuando Díez y su compañero, un oficial que hoy no se hallaba de servicio, llegaron a la casa donde se produjo el siniestro, ubicada en el casco antiguo de Binéfar, alertados por el 112, se encontraron con una mujer sobrepasada por la situación y varios niños desperdigados por las estancias de la casa. "El humo ya llegaba a 90 centímetros del suelo, por lo que lo primero que hicimos fue sacar a los niños, dos de una habitación y otros de otra, y después a la madre que se empeñaba en apagar el fuego con cubos de agua. Una vez en la calle, le preguntamos a la mujer si estaban todos los chavales y nos dijo que faltaba la niña", explica.

Los dos policías, a pesar de no tener equipamiento alguno para salvaguardarse del tóxico humo, volvieron a entrar para buscar a la pequeña de 6 años. "La buscamos por todas las habitaciones, en los armarios y, finalmente, en la habitación de matrimonio mi compañero levantó el colchón y, afortunadamente, vimos a la niña que, además, no quería salir, pero el oficial la cogió en brazos y la sacó fuera", cuenta.

Antonio recuerda que estos hechos se sucedieron en poco más de diez minutos, los esenciales para que el siniestro no se convirtiera en tragedia, ya que, opina, que "la mujer, madre de cuatro de los cinco niños –de edades entre 6 y 10 años-, puesto que uno estaba de visita, no era consciente del peligro al que estaban expuestos quedándose en la casa".

Los policías todavía volvieron a entrar en la vivienda para airear el piso, porque las llamas ya estaban extinguidas. "De hecho, cuando llegaron los bomberos ya estaba hecho casi todo el trabajo", precisa Díez. Esta heroicidad les costó a los agentes tener que ser atendidos por inhalación de humo, "pero lo volveríamos a hacer"–, aunque hoy, después de una noche agitada, ya se encontraban bien.

La cascada de felicitaciones, directas y a través de las redes sociales, ha sido inmensa y el cuerpo de Policía en su conjunto se ha sentido orgulloso de saberse con el deber más que cumplido.

Por otro lado, el Sindicato Profesional de Bomberos, a través de su portavoz en la Litera, Alberto Casamayor, ha criticado nuevamente el modelo de servicio de bomberos dependiente de las comarcas, que ha calificado como "un  claro fracaso, ya que está basado en el voluntariado, con guardias de localización que retrasan considerablemente los tiempos de respuesta". En este caso, fueron 39 los minutos que tardaron en llegar los bomberos del Cinca Medio –según datos de la Policía Local–, que son los que estaban de guardia más cerca, cuatro minutos por encima de los 35 que marca la ley.