El alcalde de Huesca se reunió ayer con representantes de la Federación de Barrios, Osca XXI, para analizar los problemas de incivismo surgidos en los últimos meses en distintas zonas de la ciudad. Luis Felipe se comprometió a adoptar las medidas necesarias para garantizar la convivencia y mantenerla en el tiempo. También transmitió la unanimidad de todos los grupos municipales en relación con estas circunstancias así como la coordinación de las diferentes administraciones para buscar soluciones.

La asociación de barrios solicitó este encuentro a partir de las quejas recibidas por parte de vecinos que sufren de forma reiterada comportamientos incívicos y que piden a las administraciones que tomen medidas para atajarlos. Esta demanda se avivó el pasado mes de junio, cuando una familia fue agredida en la calle Petronila con punzones y bates tras la discusión originada por la presencia de unos perros sueltos en dicha vía. En el pleno municipal de ese mismo mes, la mujer afectada intervino para solicitar medidas contra acciones así.

Javier Moreno, presidente de Osca XXI, planteó a los responsables municipales que "no hay que mirar para otro lado" y que es preciso adoptar medidas como una mayor presencia policial a partir de la figura de los agentes de barrio que actúen "desde lo pequeño a lo mayor". Según indicó, es necesario frenar los comportamientos incívicos que pueden considerarse poca cosa para evitar que lleguen a convertirse en graves. Cruzar con los perros sin atar el parque Miguel Servet, en el centro de la ciudad, o llenar de desperdicios las zonas de juegos infantiles son algunas de las reclamaciones que los vecinos han trasladado a las juntas de los barrios.

En Osca XXI también se han recibido quejas del barrio del Perpetuo Socorro, donde los conflictos se focalizan en una zona muy concreta. Según Moreno, aquí se están produciendo situaciones incívicas que no llegan a denunciarse y que por ello pueden llegar a considerarse como "normales" . "Hay que cortar esa cadena de sucesos lamentables que deterioran la convivencia".

Al término de la reunión, el presidente de la Federación de Barrios manifestó su satisfacción porque "hemos visto que hay voluntad de actuar, que las administraciones estatal, autonómica y local están por la labor de mejorar la convivencia".

A la reunión asistieron además la concejal de Seguridad Ciudadana, Teresa Sas, y los concejales de Servicios Sociales, Íñigo Aramendi, y Participación Ciudadana, Fernando Justes.

La Federación de Barrios también se reunió la semana pasada con la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, para hacerle llegar la misma petición. "No dijo que la mayoría de estos problemas eran de competencia municipal y que a partir del encuentro que ambas administraciones mantuvieron en agosto se está actuando de manera conjunta", dijo Javier Moreno.

De hecho, Lacruz comentó ayer que "desde nuestro ámbito competencial, cada uno estamos trabajando". Recordó que en la junta de seguridad que tuvo lugar en agosto para abordar las cuestiones de convivencia y seguridad ciudadana en distintas zonas de la ciudad, y en concreto en el barrio del perpetuo Socorro, se crearon dos grupos de trabajo, uno municipal, que es el asistencial, y otro de seguridad ciudadana y orden público, en el que está la Policía Nacional y colabora la Policía Local. "Estamos haciendo un llamamiento para que todos nos sumemos y obtengamos una convivencia pacífica en toda la ciudad".

En aquella reunión quedó clara la necesidad de realizar un diagnóstico de la realidad. También se acordó llevar a cabo un tratamiento global y multidisciplinar para mediar en las diferentes situaciones, lo que se hace desde el grupo de trabajo creado en el marco del Observatorio de la Convivencia. Desde el ayuntamiento se trabaja en diferentes medidas, que se acometerán a corto, medio y largo plazo.