Indumentaria medieval con valor añadido

Un minucioso trabajo de costura a mano, ya que la máquina de coser se reserva solo para trabajos en el interior de la prenda, esconden detrás los diferentes atuendos que se llevan a cabo a través del proyecto impulsado por Aspme Bajo Aragón, en el que sus usuarios realizan un taller de corte y confección en el que elaboran indumentaria medieval. Algunas de las prendas que toman forma en sus manos se expusieron durante este fin de semana en el mercado que se ha celebrado en la Plaza Mayor de Aínsa, devolviendo a la localidad altoaragonesa al siglo XV.

Pedro Palacios, estudioso de las vestimenta en la Edad Media, es el encargado de coordinar el taller en el que se elaboran las prendas y se ocupó de regentar el puesto durante la cita. “No solemos participar en ferias medievales, ya que nuestro trabajo va más enfocado a gente que se dedica al recreacionismo, que busca cosas elaboradas con mucho rigor, por lo que solemos movernos a través de Internet. No obstante, venir aquí sí nos ha permitido darnos a conocer y establecer algunas relaciones, ya que mucha gente nos ha pedido información”, explicaba Palacios, y es que la no se trataba de una feria medieval al uso, sino que la intención de la organización era recrear con todo detalle los oficios que se llevaban a cabo en Aínsa en el año 1423.

La integración sociolaboral de personas con enfermedad mental y otras discapacidades es el principal objetivo del taller, que se lleva a cabo en Caspe dos días por semana. "Para los usuarios es muy positivo realizar este tipo de actividades, que les permiten un desarrollo personal, además de aprender un oficio", relata Palacios, que explica que en un futuro les gustaría convertirlo en un taller de empleo. "A la hora de ponerse a trabajar son muy rigurosos y tienen una gran capacidad para concentrarse en la tarea, por ejemplo un bordado, durante un largo periodo de tiempo, incluso horas", añade respecto a la dinámica de de las clases.

Desde hace algo más de un año son en torno a la media docena de participantes los que con ahínco bordan y cosen las diferentes piezas de estos trajes, en los que se cuida hasta el mínimo detalle. "Al comienzo del curso hicimos una parte teórica, en la que les introduje en la vestimenta medieval, y les sorprendieron muchos aspectos, como ver que en esa época no había pantalones, o que no se utilizan patrones". Todo tiene su sentido y su documentación detrás en las prendas que salen del taller. Tejidos, colores y formas, además de la forma de trabajar. Junto a Asapme Bajo Aragón colaboran en la cita FSC Inserta, el Ayuntamiento de Caspe y Asadicc.

Trajes completos de monjes, de nobles o de sirvientes, además de complementos como capuchas, bandoleras o rosarios, elaborados también con todo el rigor histórico que atesoran los 15 años que Palacios lleva dedicándose al estudio de estas prendas, se pueden adquirir a través de la página web, en la que se da la opción también de elaborar los trajes a medida. "Tenemos un amplio stock, especialmente en complementos, que puede consultarse en nuestra web, y que es lo que vamos elaborando en los talleres a diario, aunque también recogemos encargos", explica Palacios, que destaca el valor añadido con el que cuentan todos los trajes que salen de su taller.