El fiscal pide 8 años de internamiento para el menor que mató a un guardia civil en Barbastro

Le acusa de conducción temeraria, homicidio y atentado a la autoridad, entre otros delitos.

Concentración en la plaza del Mercado de Barbastro por la muerte del guardia civil.
Concentración en la plaza del Mercado de Barbastro por la muerte del guardia civil.
José Luis Pano

La Fiscalía de Menores de Huesca solicita 8 años de internamiento para el menor acusado de causar la muerte al guardia civil de Barbastro José Antonio Pérez al saltarse un control el pasado mes de marzo, así como una medida complementaria de libertad vigilada por 5 años.




El Ministerio Público acaba de emitir un escrito en el que da por concluida la instrucción. Entiende que los hechos son constitutivos de un delito de conducción temeraria en concurso con los de homicidio, atentado a agentes de la autoridad con vehículo a motor y conducción sin licencia o permiso, además de tres de lesiones por las heridas causadas a los ocupantes de un vehículo con el que chocó cuando arrastraba al guardia, que iba agarrado a la ventanilla del turismo conducido por el menor. El chico se encuentra interno en el centro de educación de menores de Juslibol.


La Fiscalía entiende acreditado que la tarde del 4 de marzo, el chico, que entonces tenía 17 años (ya ha cumplido 18) cogió la llave del coche de su padre con otros tres menores. A las afueras de Barbastro había un control de alcoholemia, del que formaba parte José Antonio Pérez. Un agente dio el alto al vehículo y le advirtió “de manera alta y clara” que era un control, “no deteniendo en ningún momento el menor el vehículo”, según las alegaciones de la Fiscalía.


“Párate, que te pares”, le dijo. En esos momentos, el conductor, “con un claro menosprecio al principio de autoridad y desobedeciendo las órdenes”, realizó un súbito acelerón que obligó a uno de los guardias a desplazarse para evitar ser atropellado.


La víctima siguió al vehículo cuando se produjo una pequeña desaceleración y a la altura de la ventanilla del conductor, introdujo el brazo derecho. “Acto seguido el menor, con absoluta despreocupación de lo que le pudiera ocurrir al agente, reinició nuevamente la marcha con la máxima aceleración, de manera súbita, sostenida y prolongada”. Durante varios metros mantuvo los pies en el suelo intentando no ser arrastrado hasta que en un momento dado tenía medio cuerpo dentro del turismo, manteniendo el menor el pedal del acelerador presionado.


Primero chocó contra una bionda y luego contra otro coche, causando heridas a tres ocupantes, saliendo despedido el agente, que quedó tendido muerto en la carretera.

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