Juan Luis Arsuaga: "Nunca sabremos lo que se ha perdido en la cueva de Chaves"
El investigador de Atapuerca declara en el juicio que se celebra en Huesca por la destrucción del yacimiento neolítico con una excavadora.
El codirector de Atapuerca y premio Príncipe de Asturias Juan Luis Arsuaga ha declarado que la destrucción de la cueva de Chaves supone la pérdida de una información histórica fundamental para el estudio de la evolución de especies amenazadas como el bucardo, ya extinguida, y el lince ibérico. "Fue un gran disgusto y casi una tragedia personal. Hay registros interesantes de los primeros agricultores y ganaderos. Era un yacimiento de referencia y nunca sabremos lo que se ha perdido en Chaves", ha dicho ante el juez.
Arsuaga ha testificado como perito en la tercera y última sesión del juicio celebrado en Huesca contra el acusado de dar la orden para la entrada de la excavadora que arrasó el yacimiento neolítico, el empresario minero de León Victorino Alonso. El fiscal y los abogados de Ecologistas en Acción, Apudepa y la DGA lo consideran administrador de hecho de Fimbas, sociedad anónima propietaria del coto de Bastarás, en la sierra de Guara, donde se localiza esta cueva de grandes dimensiones que albergó un poblado prehistórico con una larga ocupación y referente para entender la neolitización de la Península Ibérica, convertida hoy en un pesebre para alojar a animales de caza.
El equipo de Arsuaga ha trabajado con material de Chaves, sobre todo fauna prehistórica, restos de dos especies que el paleontólogo calificó de emblemáticas. Concretamente se estudiaron vestigios de un lince ibérico que formó parte de una investigación internacional "de gran relevancia científica". También se encontraron aquí 15 ejemplares de bucardo que permitieron realizar el único estudio sobre su evolución. "Se pudo recuperar un material genético antiguo que permitió entender cómo se formó la subespecie", ha dicho ante el juez.
A los periodistas les ha comentado: "la destrucción de este yacimiento es un hecho sin precedentes en España".
El fiscal pide 2 años y 8 meses de cárcel a Alonso por el delito de destrucción de patrimonio histórico, que las acusaciones particulares elevan a 3 años. La indemnización solicitada se eleva a 50,9 millones de euros.
