Las obras en la ermita de Loreto para superar la ITE se reanudan
La financiación para desarrollar este proyecto es fruto de la colaboración de muchas personas y entidades de Huesca.
Las obras de mantenimiento y conservación de la ermita de Loreto, a unos tres kilómetros de Huesca, se reanudan hoy. Con esta intervención se pretende poner el santuario a punto para que supere la Inspección Técnica de Edificio (ITE) pendiente de renovación desde 2015. Hace unos días que se colocaron los medios de protección para desarrollar los trabajos pertinentes con seguridad.
Las obras que van a acometerse consisten el retejado de la cubierta. También se acondicionarán los canalones y otras zonas de la ermita afectadas por las inclemencias del tiempo y el desgaste habitual. La financiación para desarrollar este proyecto es fruto de la colaboración de muchas personas y entidades que han respondido a la petición de ayuda que lanzó el Obispado de Huesca, propietario del santuario, para recaudar fondos y poder llevar a cabo las reformas.
En 2015, la parroquia de la Encarnación, de la que depende Loreto, abrió la cuenta bancaria solidaria Obras pro-Loreto para recibir donativos, en la que se ingresaron 3.000 euros. Asimismo, el Obispado de Huesca aportó 10.000 euros de su presupuesto, la Cofradía de Loreto otros 3.000 y la parroquia de San Lorenzo colaboró con 6.000 euros. Por su parte, la Caixa se ha comprometido a destinar para este fin 20.000 euros.
También se han recibido fondos de otras iniciativas como el apadrinamiento de tejas del Domingo de Ramos de 2015, con la que se consiguieron 2.102 euros, y con la campaña de cintas Salvar Loreto, que recogió 542 euros. En cuanto al dinero recogido a través de donativos y colectas supone 5.553 euros. El proyecto asciende a 42.947 euros, ha detallado el obispado.
El santuario, donde se dice que nació San Lorenzo, patrón de Huesca, está documentado desde el siglo XII, pero fue a finales del siglo XVI cuando Felipe II favoreció la fundación de un convento de Agustinos Calzados. La iglesia, de tres naves y fachada neoclásica, se construyó entre 1748 y 1777. Ahora, está declarada Bien de Interés Cultural.
