"Opi llevó las joyas al MNAC porque en el convento desaparecían"

Según el alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas, la priora Angelita Opi trasladó los bienes al MNAC por desconfianza.

A la derecha, fragmentos del retablo de Santa Ana que debe devolver el Museo de Lérida.
Fragmentos del retablo de Santa Ana en el Museo de Lérida.
Guillermo Mestre

El alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas, defiende el papel jugado por las monjas sanjuanistas de Sijena y rechaza su relación con la desaparición de algunas de las piezas depositadas en el MNAC. Según explica, el objetivo de la priora Angelita Opi al depositar allí más de un centenar de piezas era "preservar" el tesoro artístico. De hecho, asegura que la priora llevó a cabo esta acción por desconfianza, "al ver que le desaparecían algunos objetos que había trasladado al monasterio de Barcelona".


En el acuerdo firmado con el director del museo, Opi se reservó la posibilidad de recuperar estas piezas con tan solo una petición verbal. Y de acuerdo con las cartas enviadas a sus familiares, la religiosa tenía el deseo de volver en poco tiempo al cenobio, llevando consigo esos bienes. En una de las misivas, señala que "una piedra del monasterio vale más que todo Barcelona". No obstante, jamás llegó a regresar al fallecer dos años después de formalizar el depósito. "Ellas siempre defendieron la unidad del tesoro artístico y velaron por su conservación. Su deseo era volver con las piezas al monasterio", insiste.

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