Jaca iniciará el derribo de la vieja pista de hielo en unas semanas para reordenar la zona deportiva

La nueva instalación estará cerrada hasta el día 9 porque siguen los problemas de refrigeración.

Las dos pistas de hielo, la vieja (a la izquierda) y la nueva.
Las dos pistas de hielo, la vieja (a la izquierda) y la nueva.
Laura Zamboraín

La vieja pista de hielo de Jaca tiene los días contados. A pesar de que en los últimos años se ha hablado de los posibles usos que se le podrían dar a la antigua instalación, el PSOE siempre ha defendido la idea del derribo para completar el proyecto de la zona deportiva. Esta iniciativa se paralizó cuando el PP entró en el ayuntamiento el anterior mandato, ya que esta formación es partidaria de su conservación para albergar determinados eventos deportivos o culturales y para que las asociaciones locales tuvieran su espacio. Incluso destinaron una partida económica para la limpieza y adecuación del interior del inmueble.


Sin embargo, un informe sobre la situación de la antigua pista de hielo, elaborado en abril por el jefe de Urbanismo y la arquitecta municipal, concluye que este inmueble se encuentra en situación de "ruina urbanística, económica y técnica". Igualmente explica que la rehabilitación de la misma resulta "inviable" dado el "agotamiento generalizado de la estructura" y los materiales utilizados en su construcción, y su reutilización para otros usos públicos pasaría por un proyecto de reforma integral que ascendería a unos 15 millones de euros.


Entre los materiales con los que está construida, se incluye el amianto en la cubierta, un residuo catalogado como "tóxico o peligroso". Por último, el informe apunta que la conservación de este edificio, construido entre 1970 y 1972, es "radicalmente incompatible con la ordenación urbanística del área deportiva aprobada en 2002", el denominado Plan Millet, y además "carece de cualquier valor arquitectónico".


El equipo de gobierno destinó en los presupuestos de este ejercicio una partida para el derribo, y tras la licitación del proyecto, la concesión de una subvención de la Diputación y la elección de la empresa que lo llevará a cabo (se presentaron 23), ya solo queda la adjudicación, una vez que Reciclados y Demoliciones San Juan S. L. presente la documentación solicitada y el aval. El precio de licitación se fijó en 282.999 euros más 59.429 de IVA, y la adjudicataria presentó un presupuesto de 142.320 más 29.887 de IVA.


La demolición podría comenzar en menos de un mes, ya que el derribo está previsto que se adjudique la próxima semana o la siguiente a más tardar. "Luego dependerá, ya que la cubierta lleva amianto y el tratamiento es diferente", explicó el alcalde, Juan Manuel Ramón. "Los plazos los determinará la empresa, que tiene todas las acreditaciones de tratamiento de residuos".


Tras la demolición de los viejos edificios que albergaban la pista de hielo y piscina cubierta, se pretende finalizar la reestructuración completa de la zona deportiva, tal y como determinó el Plan Millet, aprobado por unanimidad en el pleno. Las instalaciones de la pista de hielo y la piscina cubierta desaparecían para construir en ese lugar un parquin, un edificio con una plaza a nivel de calle y mejorar los accesos. Para determinar los usos del nuevo inmueble se creará un grupo de trabajo, pero entre las ideas previstas se sigue apostando por un centro especializado de alto rendimiento para deportes de hielo. Ya se han iniciado conversaciones con la Federación Española.Clausura temporal


Y mientras se piensa en derribar la vieja pista de hielo, el nuevo pabellón sigue dando problemas. Desde su puesta en marcha en 2007 con motivo del Festival Olímpico de la Juventud Europea, no ha funcionado bien el sistema de refrigeración, por lo que en verano es muy difícil mantener la calidad del hielo. Los técnicos municipales han aconsejado cerrar la instalación 15 días para garantizar el correcto grosor y calidad del hielo. La previsión es que vuelva a abrir el día 9.


El equipo socialista hizo una reclamación al arquitecto, Coll Barreu, para exigir el 50% de los sobrecostes que se han generado por los errores del diseño del sistema de refrigeración. Coll Barreu recurrió esta reclamación, que fue desestimada por el pleno municipal y está previsto que en la próxima sesión de septiembre se rechace definitivamente.

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