Los túneles de la carretera de Plan estarán regulados con semáforos al final del verano

La única carretera de entrada al valle de Chistau, (A-2609), entre Salinas y Plan, contará a finales del verano con semáforos para regular los túneles, ya que la estrechez y la escasa altura de los pasos subterráneos impide circular con normalidad a los vehículos pesados y cruzarse con los turismos. Esta es una medida provisional mientras se redactan los estudios previos para la mejora definitiva del trazado. El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, mantuvo ayer un encuentro con los alcaldes de Plan, San Juan de Plan, Tella-Sin y Gistain y con el presidente de la comarca de Sobrarbe para tratar las alternativas de mejora de la carretera.

Soro les presentó las conclusiones de los estudios técnicos. Según su departamento, entre las cinco opciones analizadas, la más viable es la que plantea la reforma del trazado actual, que amplía la anchura, altura y arcenes de los túneles, así como la calzada a través de voladizos. La inversión sería de unos 15 millones de euros. Otras opciones eran trazados alternativos e incluso una nueva carretera y un túnel al otro lado del río Cinqueta, pero con menos viabilidad, desde el punto de vista económico y medioambiental.

José Luis Soro no ocultó que es un proyecto "a largo plazo", sin fecha de inicio de obra, pero, dijo, "tenemos que empezar a trabajar ya". El primer paso será contar con los estudios medioambientales favorables, para seguir con la redacción del proyecto técnico, abierto a las aportaciones de los municipios.

Pero entretanto, y en vista de que los trámites serán largos y la disponibilidad presupuestaria, escasa, se quiere solucionar el principal problema: el paso por los túneles. Se van a instalar semáforos para la regulación del tráfico de vehículos de mayor altura. El departamento aseguró que los trabajos durarán un mes y medio, si bien está pendiente de trámites con Endesa.

El estudio para la instalación de semáforos incluía tres opciones. La primera era una regulación temporizada e independiente del trafico, la segunda una regulación que se activara ante el paso de cualquier vehículo y una tercera que los encendiera tan solo al detectar a aquellos con una determinada altura. Se ha optado por esta alternativa, con un semáforo al inicio y otro al final del tramo, donde hay cuatro túneles, dos de ellos más largos. El tiempo de espera será de unos 7 minutos. "No es la solución definitiva pero nos servirá para solventar este problema enquistado mientras se redacta y ejecuta el proyecto", declaró el consejero.

Actualmente, los autobuses, para cumplir la ley, deben cruzar los túneles con un coche de avanzadilla y cortar el tráfico mientras pasan, ya que dentro no se pueden cruzar con otro vehículo. Ayer mismo, según comentó Miguel Lacambra, teniente de alcalde de Plan, ocurrió en cuatro ocasiones. Y cuando se pavimentó la carretera de Plan a Gistain, hace solo unos días, cada jornada había 37 camiones de ida y otros tantos de vuelta, con luces rotatorias para cruzarse con los coches porque no caben los dos.

"No pasó nada pero hay huellas de frenada. Esa situación no puede seguir así, porque además estamos trasladando la responsabilidad a los conductores. El semáforo viene a solucionar este problema porque al menos no te encontrarás un camión de frente", declaró Lacambra.

Mientras llega la reforma definitiva, los municipios han insistido en que, además de poner semáforos, se rebaje el pavimento unos 20 cm, pues los camiones grandes que llevan alimento al ganado pegan con el techo de los túneles. "Es el único acceso que tenemos por carretera al valle", recordó Lacambra.