Los repobladores de Sieso de Jaca logran empadronarse

Figurar en el padrón de Caldearenas les otorga beneficios. La alcaldía exige obligaciones.

Una de las manifestaciones de los vecinos de Sieso de Jaca en Caldearenas
Una de las manifestaciones de los vecinos de Sieso de Jaca en Caldearenas

Con la inscripción de sus habitantes en el padrón municipal de Caldearenas, Sieso de Jaca dejó de ser un 'despoblado burocrático' el pasado 24 de junio. El padrón de Caldearenas sumó ese día 7 niños y 16 adultos de un plumazo. Éstos, a su vez, alcanzaron parte de los derechos que llevaban una década reclamando. Es decir, votar en las próximas elecciones municipales, optar a ayudas de transporte escolar para sus hijos, recibir atención médica con normalidad en vez de como pacientes desplazados y la opción de regularizar sus explotaciones ganaderas.


El trámite burocrático, sin embargo, no saca a los vecinos de Sieso de Jaca del limbo administrativo en el que viven desde que decidieron asentarse en un núcleo deshabitado y ocupar por su cuenta unos terrenos que pertenecen al Gobierno de Aragón. La comunidad autónoma ostenta la titularidad del monte en el que viven pero sus sucesivos gobiernos fueron aparcando el asunto hasta que el actual se topó con un insistente Ayuntamiento de Caldearenas llamando a su puerta en busca de soluciones. Y es que a su vez, a la alcaldía, eran los repobladores los que llamaban una y otra vez para exigir el empadronamiento.


Por tamaño y proximidad, Sieso de Jaca depende de este municipio de la comarca del Alto Gállego y la ley estaba de parte de los repobladores. Por si quedaba alguna duda, una resolución publicada en el mes de marzo del año pasado en el Boletín Oficial del Estado recordaba a los ayuntamientos de todo el país que el padrón municipal "debe reflejar el domicilio donde realmente vive cada vecino", al margen de las "contraversias jurídicoprivadas" sobre la titularidad de la vivienda y de las "circunstancias físicas, higiénicosanitarias o de otra índole" que afecten al domicilio.

Cabos sueltos

Primitivo Grasa, actual alcalde de Caldearenas (PP), confirma la situación con la que se encontró al llegar a la alcaldía en noviembre: protestas de los repobladores, insistencia de otros partidos políticos y una ley que no dejaba lugar a dudas: "No teníamos otra opción, había que empadronarlos. Yo solo les pedí tiempo para no dejar cabos sueltos y legalizar por completo la situación".


En estos meses la alcaldía se ha reunido hasta en tres ocasiones con representantes del Gobierno de Aragón para tratar de desbloquear los asuntos más delicados. Para empezar, en Sieso de Jaca nadie paga IBI por esas edificaciones. Como el terreno es de la comunidad autónoma los repobladores no pagan al municipio y este es un asunto que la alcaldía quiere solucionar: "Tienen que tener los mismos derechos que cualquier otro vecino de la zona, pero también los mismos deberes", expone Primitivo Grasa.


Además los habitantes de Sieso han reconstruido con sus propias manos las viviendas y la alcaldía dice desconocer el estado actual de los edificios y si cumplen o no las normas de edificación y habitabilidad. Quiere, por tanto, que el ejecutivo autonómico tome cartas en el asunto, revise las construcciones y libere a su vez al municipio de Caldearenas de cualquier responsabilidad futura en caso de incidente. "Hay que pulir todos esos aspectos -insiste el alcalde-, por si pasa algo en ese terreno en el futuro".

Cesión del terreno

El consistorio considera que para solventar todos estos matices el Gobierno de Aragón podría impulsar la cesión de los terrenos a los repobladores, algo que ellos mismos llevan muchos años reclamando. "Siempre ha habido muy buenas intenciones por parte de los distintos gobiernos y al final nadie mueve ficha en esa dirección", critica David García, uno de estos repobladores.


En este sentido, los vecinos de Sieso insisten en los esfuerzos invertidos durante estos años para recuperar el patrimonio cultural y arquitectónico de la zona y piden un reconocimiento por parte del Gobierno de Aragón, así como avances firmes hacia la cesión de los terrenos tanto en este, como otros casos de pueblos okupados en Aragón.


El alcalde de Caldearenas tampoco se rinde: "Hemos escrito una carta al Gobierno de Aragón y a subdelegación informando de que ya hemos empadronado a los okupas del término diseminado de Sieso pero también de que vemos una serie de problemas en los que el Gobierno de Aragón debería intervenir cuanto antes para que Caldearenas no se vea obligada a asumir responsabilidades que no le corresponden", informa el edil. Primitivo promete que va a ser "muy pesado" en este asunto y asegura que volverá a llamar en los próximos días al Ejecutivo autonómico para concertar una reunión.

Servicios básicos

En cuanto a los servicios públicos básicos, Sieso de Jaca no está declarado núcleo y sus vecinos, de momento, no pagan ningún tipo de tasa, así que el municipio no se siente obligado en ese aspecto. De todas formas, sus habitantes no piden nada de eso. Tienen luz, agua, ganado, cultivos y caminan despacio hacia la utopía del autoabastecimiento. "No exigimos nada de eso, siempre hemos dejado muy claro que no queremos que nuestro empadronamiento suponga una carga económica para el municipio", expone por su parte David García.


Por otro lado, Caldearenas reconoce el beneficio demográfico que aportan al municipio sus 'nuevos' vecinos. En Sieso de Jaca viven 25 personas y sus hijos suponen la mitad de los 12 niños que asistirán el curso que viene a la escuela de Caldearenas. Como el núcleo está a 6,6 kilómetros del municipio y ya están empadronados, sus habitantes ya podrán pedir las ayudas de comedor y transporte que otorga el Gobierno de Aragón a las familias del medio rural que tienen que desplazarse más de cuatro kilómetros para llegar al cole más cercano.

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