Los bañistas acuden al salto de Bierge a pesar de la prohibición de acceso
Las indicaciones terminaron de colocarse ayer, pero en los últimos días han llegado hasta tres autobuses.

A partir de este fin de semana ya está prohibido bañarse en el popular salto de Bierge. Una cuadrilla de la empresa Sarga, que realiza tareas de mantenimiento y vigilancia del Parque de la Sierra y Cañones de Guara, y el alguacil terminaron ayer de instalar las 14 señales que prohiben el acceso y advierten de los riegos en la zona de baño de la presa hidroeléctrica en el río Alcanadre, de propiedad municipal.
Las señales son dobles, siete de prohibición al acceso y siete de advertencia de la peligrosidad que implica acceder al tramo del cauce en la toma de la presa. Se han distribuido en los puntos de acceso desde la carretera al camino que lleva a la central de Bierge, en la zona de playa y el aparcamiento de acceso al concurrido salto. A partir de ahora, el personal del parque, del Ayuntamiento y la Guardia Civil podrán sancionar a las personas que accedan a este lugar.
Algunas de estas señales ya se colocaron el viernes día 17, pero parece que los bañistas hacen caso omiso. "El sábado pasado vinieron dos autobuses y a mitad de semana ha venido otro. Si vinieran y la Guardia Civil regulase su acceso se notaría, pero son gente que acude sin civismo y que deja basura en el lugar", señaló el alcalde, Fernando Campo, quien espera que al menos esta medida reduzca la masificación que sufre este idílico paraje.
Precisamente ayer, la brigada que colocó las últimas señales llenó dos bolsas de basura de los desperdicios de esta semana. Además junto al río, apareció otra también llena y algunos desperdicios como latas y vasos en el agua, al parecer, estos restos eran la consecuencia de la celebración el jueves de la noche de San Juan. Incluso algunos bañistas realizaron una barbacoa y escucharon música con volumen alto en sus reproductores, a pesar de las prohibiciones.
Un sábado de verano pueden llegar a acudir unas 600 personas y los domingos se han llegado a contabilizar 1.500 bañistas. El pico más alto se registró el 15 de agosto del año pasado con la presencia de 1.800 personas, según datos facilitados por el parque.
El presidente del parque natural de la Sierra de Guara y además de la Comarca del Somontano, Jaime Facerías, respetaba la decisión de acotar la zona.