​Parches y sombreros piratas para iniciar las fiestas del Perpetuo Socorro

Los niños elaboraron sus propios disfraces en un taller y protagonizaron un pasacalles.

Los niños, vestidos de piratas, protagonizaron un divertido pasacalles.
Los niños, vestidos de piratas, protagonizaron un divertido pasacalles.
Rafael Gobantes

No les hizo falta un mapa del tesoro a los niños del barrio del Perpetuo Socorro para moverse por sus calles, como en la célebre novela 'La Isla del tesoro'. El relato de Stevenson sirvió como hilo conductor del pasacalles que este jueves inauguró las fiestas del barrio, que se prolongarán hasta el próximo lunes. Decenas de niños, muchos disfrazados, pusieron música y confeti en el inicio del programa de actos.


Gorros de cartulina negra, botones dorados, enormes hebillas y banderas con calaveras eran el uniforme para la cita, que los pequeños pudieron elaborar en un taller previo en la biblioteca Ramón J. Sender, con el título 'Un barrio de cuento'. Allí, junto a las bibliotecarias Laura Ferrer, Abigail Alins y María Casado compusieron la indumentaria para participar en la comitiva, toda de elaboración propia a base de cartulinas y con bolsas de basura roja.


“Es el tercer año que proponemos esta iniciativa, para que los niños se involucren todavía más en el pasacalles. Elegimos una temática ligada a un cuento, en este caso 'La isla del tesoro' y a partir de allí diseñamos los disfraces”, explica Laura Ferrer, encargada de la biblioteca. En años anteriores los pequeños se convirtieron en perros para una recreación de 'Los 101 dálmatas' o naipes vivientes como en 'Alicia en el país de las maravillas'.


Para que los niños pudieran ambientarse en la temática elegida, los libros y cuentos sobre historias de piratas habían llenado durante toda la semana las estanterías centrales de la biblioteca, que se ha trasladado a la calle Federico Mayo mientras duran las obras del centro cívico, que podrían prolongarse hasta el próximo año.


Nouh mostraba con orgullo el parche negro que se había dibujado en un ojo, y se presentaba decidido a portar la bandera con calaveras que iniciaría la comitiva. Mientras, sus hermanas Khadija y Amina se decidían entre los tres modelos de decoración para el sombrero, que ya habían grapado convenientemente .


Una vez convertidos en piratas, los pequeños partieron hasta el parque de El encuentro, punto de origen del pasacalles, al que se incorporaron más bucaneros y hasta princesas, y que estuvo amenizado por el grupo de percusión Bambara, Zangania y el Dragón elaborado en los talleres de la Fundación Agustín Serrate-Arcadia.


Tras la llegada de la comitiva al solar de la cárcel, en donde se ha instalado una carpa, se leyó el pregón y se disparó el cohete de inicio de las fiestas. Después se encendió una gran hoguera y hubo reparto de patatas asadas, longaniza y vino, con el acompañamiento de la actuación del coro de Arcadia.


Los actos continúan este viernes con los niños también como protagonistas. Para ellos se llevarán a cabo de 11.00 a 13.30 en la antigua guardería diferentes juegos a cargo de las ludotecas municipales y con la asociación cultural El Globo. También habrá chocolatada y sesión musical de noche a cargo el grupo Blow Pipes.


El sábado de 10.00 a 19.00 se celebrará la fiesta del comercio en la calle, en el solar de la antigua cárcel y la calle Valencia, y a las 23.00, está programada una verbena con el la orquesta Splash. El domingo se celebrarán unas jornadas interculturales, que contarán a partir de las 14.30 con la degustación de platos típicos de diferentes países.

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