Un proyecto transfonterizo, realizado a ambos lados del Pirineo y que lleva por nombre ‘Hecho en Pirineos-Fait en Pyrénées’, pondrá en marcha el comercio de productos agroalimentarios y los vinculará a la oferta turística a ambos lados de la frontera. Está liderado por una entidad creada recientemente por la Diputación Provincial de Huesca y el Consejo General de Altos Pirineos. También forman parte de esta iniciativa el Ayuntamiento de Huesca y la Cámara Agraria de Altos Pirineos.

El proyecto está dotado con 1,3 millones de euros, con un 65% de financiación de la Unión Europea a través del programa Poctefa, dinero que irá destinado a estructurar una oferta transfronteriza de productos agrícolas y artesanales y a valorizarla a través de modos de comercialización en cadenas cortas y de proximidad.

Plantea también la organización de dos grandes congresos gastronómicos, uno en la ciudad de Huesca y otro en la vertiente francesa, donde se den cita productores, restauradores y operadores turísticos. Se quiere avanzar hacia un estatuto de la cocina de montaña, una red de restaurantes adheridos y un premio de la cocina del Pirineo.

Otra de las acciones es la dinamización de mercados agroalimentarios en las zonas turísticas. Están previstos tres encuentros de productores para conocer las experiencias de éxito en venta directa tanto en los pueblos como en las ciudades y los instrumentos tecnológicos para su compra desde casa. También se impulsarán nueve experiencias de mercados rurales en la provincia de Huesca, donde estos cuentan con menos tradición.

En su presentación en Huesca, el presidente de Altos Pirineos, Michel Pélieu, dijo que la agricultura tiene unos beneficios escasos y una forma de promocionar la producción agrícola "es unir, a través de la venta directa, a consumidores y productores". Abogó por aprovechar el turismo para favorecer su consumo.