​Primer contacto con el emprendimiento

El patio exterior del Palacio Villahermosa de Huesca se convirtió este viernes en un enorme mercado, aunque los participantes escasamente llegaban a asomarse al mostrador de los diferentes puestos. Más de trescientos escolares de 5º y 6º de primaria de centros de toda la provincia pusieron a la venta los objetos creados durante el curso en el programa ‘Aprendiendo a emprender con Ibercaja’. La iniciativa se puso en marcha hace ya 6 años, pero es la primera ocasión que celebra este peculiar mercado en Huesca, ante la gran cantidad de colegios de la provincia altoaragonesa que se han sumado.

Así, la venta fue solo el último paso, ya que durante meses los pequeños se han tenido que dividir en grupos de trabajo, diseñar sus productos y llevarlos a cabo, todo en horario lectivo, en las horas de tutoría y plástica, principalmente, como primer contacto con un proceso productivo. Llaveros, imanes de nevera, pasatiempos, monederos… fueron algunos de los elementos a la venta, con precios entre uno y tres euros.

“Ellos mismos tienen que organizarse, distribuir la tarea de cada uno, y ves como cada uno se va decantando por las tareas más adecuadas para su perfil”, dice Blanca Lobateras, directora del colegio La Laguna de Sariñena, que ocupaban el primer ‘stand’ a la entrada del espacio de mercado. La docente alababa las ventajas de este tipo de proyectos en el desarrollo de los alumnos, ya que primero eligieron por votación al presidente del grupo, al tesorero y al secretario, y luego elaboraron los estatutos, en los que se debía establecer una asociación benéfica como destinataria de una parte de los ingresos.

Gorka Sáizar, Carla Mata y María Campo, que estudian 5º en el centro monegrino, y mostraban con orgullo los estuches creados con goma eva o los llaveros de hilo. “Los diseñamos nosotros mismos y luego los hemos ido haciendo en plástica”, explicaban. En su caso, un porcentaje de la recaudación de su puesto irá destinada a una empresa dedicada a la elaboración de prótesis infantiles.

Además de su oferta de productos, en el centro Sancho Ramírez de Huesca se ataviaron de manera castiza, como salidos del relato del Quijote de la Mancha. “Hemos estado estudiando a Miguel de Cervantes, con motivo del cuarto centenario de su muerte, y hemos decidido que nuestras propuestas giren en torno a él”, puntualizaba Laura Toro, alumna del centro oscense. También elaboraron abanicos con fragmentos de sus obras y una representación.

Los centros participantes el el Mercado fueron el CRA Alto Ara de Broto, las Escuelas Pías de Jaca, el colegio La Laguna de Sariñena, el Miguel Servet de Fraga, Santiago Apóstol de Grañén y Sancho Ramírez de Huesca.