Calumet S. L. U., una empresa especializada que gestiona un albergue en la sierra madrileña, ha sido la elegida para hacerse cargo de la explotación de las instalaciones turísticas habilitadas en el histórico Hospital de Santa Elena de Benabarre. El nuevo establecimiento comenzará su andadura a comienzos de junio, coincidiendo con la celebración del Encuentro de las Casas Regionales de Aragón los días 4 y 5.

Será una excelente prueba de fuego sobre las posibilidades de esta infraestructura que tiene una capacidad de alojamiento de 33 plazas. "La apertura para este encuentro era condición sine quanon para la concesión del contrato", explica Alfredo Sancho, el alcalde, señalando que una vez finalizada esta cita, que se prevé multitudinaria, el consistorio celebrará una jornada de puertas abiertas, posiblemente durante las fiestas patronales, para mostrar las dependencias.

Sancho se muestra "muy ilusionado" por la nueva andadura del Hospital que, en su opinión, viene a cubrir la carencia de oferta de alojamientos del municipio. "El hecho de que vaya a ser gestionado por una empresa del sector procedente de la zona centro nos abre unas expectativas y posibilidades de captación turística que hasta ahora no teníamos".

Tras varios de años de reforma, paralizada en varios momentos por dificultades financieras, el antiguo Hospital de Santa Elena presenta unas remozadas instalaciones que pueden ser gestionadas como albergue para particulares o grupos pero también alquiladas como conjunto íntegro para colonias o encuentros de formación de empresas.

La rehabilitación ha tenido un coste superior a los 400.000 euros y ha dejado diáfana la tercera planta del edificio hasta que las futuras necesidades del albergue y de quienes lo gestionen determinen si se construyen nuevas habitaciones o se apuesta por un diseño de pequeños apartamentos que podrían funcionar como un aparthotel.

Es una de las construcciones civiles más antiguas que se conservan en Benabarre. Fundado en 1361, el edificio conserva en su planta baja buena parte de su traza gótica original.

Fue utilizado como albergue de peregrinos y también como centro de atención hospitalaria para las gentes de la zona, habiendo sufrido a lo largo de su historia numerosas reformas y reutilizándose para diversos menesteres. Entre otros, como Escuela Hogar durante buena parte de la segunda mitad del pasado siglo, lo que motivó una profunda reforma interior que desvirtuó la construcción original.

Finalizada esa etapa, se cerró al público y sufrió un serio proceso de deterioro hasta que en 2006 se puso en marcha un ambicioso proyecto de rehabilitación integral de su estructura.