Con una enorme sonrisa y un mensaje muy esperanzador, la científica Mara Dierssen impartió este martes una conferencia en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca sobre las nuevas estrategias terapéuticas para personas con síndrome de Down en las que está trabajando su equipo. “Al principio nadie entendía que estudiásemos esto, ya que había la concepción de que no se podía tratar de manera terapéutica, pero estamos demostrando que sí es posible”, dijo durante su intervención Dierssen, que hasta el pasado otoño presidía la Asociación Española de Neurociencia y posee una nutrida relación de artículos sobre el tema, además de reconocimientos, que la convierten en una de las voces más relevantes a nivel mundial en el estudio de este trastorno

La afamada investigadora hizo un hueco en su apretada agenda para estar presente en uno de los actos enmarcados dentro de la celebración del 25 aniversario de la Asociación Down en Huesca, y en el que estuvo acompañada por el doctor José Borrel, asesor médico de la entidad.

Los estudios del equipo de Dierssen se centran en un polifenol, la epigalocatequina galato, presente en el té verde, que con una adecuada estimulación, puede favorecer el desarrollo cognitivo de las personas con síndome de Down y otras enfermedades como el Alzhéimer, al conseguir cambios significativos en determinadas áreas de la memoria y en las funciones ejecutivas. “Por ahora podemos decir que hemos trabajado en ratones y después en adultos jóvenes con síndrome de Down y la estrategia ha funcionado bien. Ahora tenemos que ver si esto es adaptable a otras poblaciones, a otras edades…” , explica la doctora, que trabaja junto a su equipo en el Centro de Regulación Genómica.

Así se lo transmitió al centenar de asistentes a su ponencia, con el deseo de que sus estudios pronto puedan materializarse en mejoras en la calidad de vida. “Las familias que tienen personas adultas o jóvenes con síndrome de Down tienen la posibilidad de tener ya ese producto a su alcance, porque no es un medicamento, sino un suplemento alimenticio (extracto de té verde), y lo que nosotros estamos haciendo en nuestro ensayo clínico, que se encuentra en fase dos, es ver cómo puede favorecer. Por ahora los resultados son muy positivos y esperanzadores”.

Mara Diessen lleva más de dos décadas dedicándose al estudio del síndrome de Down, y apunta a la investigación con animales como el gran progreso de su trabajo en el laboratorio. “Se ha avanzado muchísimo, ya que hay varios grupos haciendo ensayos clínicos debido a los descubrimientos que se han hecho en ratones”.

Lamentó que esos avances se encuentren frenados, en muchas ocasiones, por la falta de financiación. “Ya nos está costando hacer el pediátrico, porque la inversión en ciencia, sobre todo en estas enfermedades que son menos prevalentes, no son precisamente muy boyantes”.

Por ello, hizo una mención a un grupo de estudiantes de 4º de la ESO de La Salle en la localidad de Mollerusa, que han hecho un proyecto para ayudar a la investigación en síndrome de Down. “Han creado una página en Facebook y están intentando conseguir 'sponsors' para poder hacer mercadillos y otras actividades, y donar todo el dinero recaudado al proyecto”, aseguró Diessen, visiblemente emocionada. “Me parece espectacular que a los chicos les interese la investigación, porque el mundo lo hacemos cada ciudadano y creo que es muy importante que chavales con estas iniciativas e inquietudes reciban apoyo, porque eso construirá un mundo más justo”.