El 30% de las personas que recurren al Justicia de Aragón agradecen su intervención por escrito o de forma personal, independientemente del resultado de las gestiones realizadas, lo que indica que "muchos desean más ser escuchados por la administración que estar en posesión de la razón". Así lo explicó el titular de la institución, Fernando García Vicente, que el miércoles recibió una nueva muestra de gratitud durante su visita a Fraga.

Allí mantuvo un encuentro con el matrimonio formado por Nieves Navarro y Juan José Badía, de la capital del Bajo Cinca, que acudieron a la institución cuando el Gobierno de Aragón les impuso una multa de alrededor de 50.000 euros por roturar sin autorización una finca agrícola de titularidad municipal.

El Ayuntamiento de Fraga, que era el propietario, inició los trámites para solicitar el permiso. No obstante, al no completar la información requerida por el Inaga, el expediente quedó archivado y en consecuencia, sin ser consciente, el agricultor cometió una infracción. Tras varios pleitos y recursos, la intervención del Justicia resultó "vital" y la DGA decidió reintegrar el dinero de la multa al matrimonio.

El pago se hizo efectivo durante el anterior mandato. "Para nosotros, el apoyo e implicación de la institución fue muy importante, especialmente al encontrar a alguien que nos escuchara y entendiera esta injusta situación", explicó Navarro. "A lo largo del proceso, nos han mantenido informados de todos los pasos dados y, junto al apoyo de otras personas, hemos podido solucionar esta complicada situación", añadió.

Para García Vicente, culminar este proceso ha sido una gran satisfacción. En su visita a Fraga, el Justicia atendió también cinco nuevas quejas relacionadas con el arrendamiento de montes comunales, ayudas a la dependencia, urbanización de suelo rústico y seguridad de las vías urbanas. A lo largo de este año, ha recibido otras cuatro desde distintas localidades del Bajo Cinca.

En 2015, el número total de expedientes tramitados fue de 14. De ellos, la mayoría eran de vecinos de Fraga (9) y del conjunto, un alto porcentaje estaban relacionadas con servicios públicos y problemas medioambientales. Tras varias sugerencias, García Vicente mostró su satisfacción con la solución de algunas de ellas, especialmente por los pasos dados para que el autobús urbano llegue al casco histórico o las medidas para solucionar los problemas de filtraciones derivados de la red general.