Las conducciones de aguas pluviales de casi toda la ciudad de Huesca confluyen en la avenida de Monegros, al sureste de la ciudad. La capacidad de la red en este punto se satura y ello conlleva que se produzcan inundaciones en esta zona, con colapsos de tráfico y anegación de locales y garajes. Para solucionar el problema se va a construir un colector de mayor diámetro, que partirá de la rotonda situada en la confluencia de la avenida con la calle Teruel y seguirá hasta la glorieta de salida a Sariñena.

El ayuntamiento sacará a concurso la obra por 240.000 euros y tres meses de ejecución. La concejal de Urbanismo, María Rodrigo, explicó que el colector actual tiene un diámetro de 60 centímetros y a él llegan dos conducciones de la misma anchura. En episodios de grandes tormentas, como las ocurridas a finales del pasado mes de julio, esta salida no es suficiente para toda el agua que llega y las tapas de las alcantarillas saltan.

El proyecto contempla construir un nuevo colector central de 80 centímetros al que llegarán por separado los dos de 60 y que en un determinado punto pasará a tener una anchura de un metro para abarcar todo el volumen de agua que reciba. En la rotonda de la avenida de Monegros se colocarán además varios aliviaderos para recoger el agua superficial que se acumula en esa zona, uno de los puntos negros de la ciudad cuando llueve.

Un dique natural

Además del colector, otro problema es la isleta situada junto a la rotonda de salida a Sariñena que desvía los coches hacia la calle Calatayud. "Este elemento de la calzada funciona como un dique natural, ya que está más elevado que el plano por donde viene el agua", señaló la concejal. Rodrigo recordó que durante alguna tormenta incluso ha sido necesario cerrar a la circulación la calle, donde los garajes se anegan. La altura de este arcén se rebajará.

Los trabajos previstos solucionarán también un problema importante en el colegio Pirineos, en la avenida de Monegros, que se inunda cuando llueve, aunque no sea de forma torrencial. Una obra similar a esta se acometerá en la plaza de Santa Clara, a la que llegan las conducciones de las calles Cavia y Padre Huesca y donde los comercios están por debajo de la cota del resto de espacio.