Retenciones en el desvío por el desprendimiento de la A-23
?La velocidad en el paso de uno a dos carriles a la altura de Nueno se ha limitado a 60 km/h.
Las retenciones de tráfico en el desvío provisional habilitado en la autovía A-23 pasado Nueno hacia el Pirineo han protagonizado las primeras horas de este puente de Semana Santa, tras el desprendimiento que cortó el domingo la calzada sentido Francia.
Nada más iniciarse la operación salida, la Dirección General de Tráfico informaba de esta incidencia entre los kilómetros 375 y 376 de la calzada descendente que ahora es bidireccional.
La velocidad en el paso de uno a dos carriles a la altura de Nueno se ha limitado a 60 km/h y esta es la razón por la que la circulación es lenta. Con todo, el primer aviso se ha dado a las 16.21 y la situación se ha prolongado durante una hora. Además, la restricción se mantiene durante los tres kilómetros del desvío o transfer.
De este modo, el fin de la autovía se ha adelantado tres kilómetros, después hay que acabar de atravesar el congosto del Isuela y hasta los túneles no vuelve a haber vía rápida. El jefe provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río, ya preveía que podían producirse retenciones esta tarde y el Jueves Santo por la mañana por la reducción de un carril con limitaciones de velocidad.
La pasada Semana Santa subieron al Pirineo por el puerto de Monrepós 7.936 vehículos la tarde del Miércoles Santo y al día siguiente por la mañana 8.579, que son las jornadas de mayor afluencia.
La subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, ha señalado esta mañana que el carril habilitado estará vigilado por los controles que la Guardia Civil "considere adecuados" (en las primeras retenciones no había), aunque se ha mostrado convencida de que al tratarse de un tramo corto no generará problemas de importancia.
Mientras tanto, la calzada sentido Francia, donde se produjo el desprendimiento, el domingo a las 20.24, sigue cortada por razones de seguridad. En este sentido, la subdelegada ha detallado que el Ministerio de Fomento ha contratado a dos empresas especializadas para valorar la situación de terreno y plantear una solución al problema del deslizamiento de la ladera, de la que se desprendieron 300 toneladas de rocas, que afectaron a dos vehículos con un solo herido leve. Por ello, se desconoce cuándo podría volver a ponerse en servicio.
En conjunto, se espera que circulen por este punto, que es el principal acceso al Pirineo, más de 70.000 vehículos en todo el puente festivo. El año pasado fueron un total de 71.178 y las estadísticas dicen que la tendencia va en aumento.
También se espera que se produzcan retenciones en el regreso del Domingo de Resurrección, ya que al convertir en bidireccional esos tres kilómetros de autovía, el sentido de bajada hacia Huesca o Zaragoza tiene la velocidad limitada a 80 km/h, por lo que se prevé que las colas que habitualmente se forman en el puerto de Monrepós tarden más kilómetros y tiempo en deshacerse. Ese día se estima que bajarán más de 11.000 vehículos.
