A los pies de los Mallos... y sin nadie que lo gestione

El Ayuntamiento de Agüero ha vuelto a sacar a concurso la gestión de su camping municipal. Esta localidad de 145 habitantes cuenta con un pequeño camping de 31 parcelas a los pies de los Mallos pero por muy pintoresco que sea el entorno, encontrar a alguien que lo saque adelante se ha convertido en toda una odisea para su ayuntamiento.

Tras apenas unos meses de gestión por parte de la última empresa, el camping ha vuelto a quedarse sin timonel después de que el anterior adjudicatario renunciase a su administración antes si quiera de ponerse a los mandos. Y todo esto, encima, después de que la primera empresa gestora, un grupo dedicado a los deportes de aventura, se viese obligada a dejar el negocio antes de lo deseado.

Este cúmulo de fracasos y abandonos podría deberse, según apuntan desde el ayuntamiento de la localidad, a no haber encontrado todavía al adjudicatario adecuado. "Creemos que es un modelo de negocio perfecto para una gestión familiar pero no para grandes empresas que subcontraten trabajadores", explica el alcalde, Mateo Francisco Sancerni, a Heraldo.es.

El consistorio reconoce que le gustaría que esta licitación sirviese para fomentar el asentamiento poblacional y que, por tanto, fuese una familia la que asumiese la gestión del camping de titularidad municipal. Explican, sin embargo, que el modelo de licitación exige otorgar la administración de las instalaciones a quien presente la oferta económica más ventajosa. "Para que no cuente solo el dinero hemos incluido otros criterios puntuables, como las obras y mejoras que esté dispuesto a hacer el adjudicatario en las instalaciones o los proyectos para desarrollar actividades turísticas y culturales paralelas al camping", comenta el alcalde.

Criterios de adjudicación 

El presupuesto base de licitación es de 6.800 euros anuales (45 puntos) y por cada 100 euros de más que ofrezcan los interesados, el ayuntamiento otorgará cinco puntos extra a su solicitud hasta un máximo de 60 puntos. Además, por cada 1.000 euros que se proponga invertir en mejoras se obtendrán 6 puntos más y si se presenta un proyecto de actividades turísticas y culturales se ganarán automáticamente cinco puntos.

El contrato incluye también la gestión de las instalaciones municipales anejas al camping, entre las que se incluyen el bar-cafetería, las piscinas públicas de la localidad y la pista polideportiva. La familia o empresa que resulte adjudicataria se embolsará, por tanto, los ingresos de los bonos de piscina además de las reservas de campistas y las comidas y cafés que se sirvan en el camping.

El alcalde incide en el atractivo que supone el entorno de los Mallos para excursionistas, escaladores y amantes de la naturaleza en general y asegura que la clientela llega casi todo el año por una cosa o por otra: "La época más floja es desde que termina la temporada de caza hasta Semana Santa pero el resto del año es bueno", asegura un edil deseoso de encontrar por fin al gestor adecuado para este pequeño rincón que hace de puerta al Pirineo.