Una nevada cubre pueblos a 600 metros de altitud y deja 50 cm en las estaciones

Las predicciones se cumplieron y la nieve cubrió ayer buena parte del Pirineo, ya que la cota bajó hasta los 600 metros por la mañana. En localidades como Jaca nevó con intensidad, aunque fue remitiendo e incluso por la tarde llegó a salir el sol. La nieve cuajó pero duró poco, porque estaba muy húmeda. Las grandes beneficiadas fueron las estaciones de esquí, porque tanto en el valle del Aragón como en el de Tena nevó durante toda la jornada y en cotas altas de Astún, Candanchú y Formigal-Panticosa se llegó a acumular hasta medio metro de nieve y unos 15 centímetros en cotas más bajas.

También nevó en poblaciones de Sobrarbe y Ribagorza. Al cierre de esta edición, era necesario el uso de cadenas en una decena de vías del Pirineo. En Sos del Rey Católico eran obligatorias en la A-127 y la carretera provincial (CV-841) desde Uncastillo estaba cortada. Las precipitaciones más abundantes se dieron en la parte occidental, con 12,8 l/m2 hasta las 18.00 en Canfranc o 10,4 en Aragüés del Puerto frente a los 4,6 de Bielsa o a los 2,4 de Benasque. Para hoy, la Aemet anuncia precipitaciones en el Pirineo, que podrán ser persistentes en su mitad occidental. La cota de nieve se parte de 1.000 metros y se espera que baje a 500-600 al final del día. Las temperaturas mínimas subirán algún grado y las máximas en el norte también.

Por ello, las estaciones de esquí se preparan para vivir el que podría ser el mejor fin de semana de la temporada, ya que las previsiones anuncian sol. En Ribagorza, el frente de nieve dejó escasas precipitaciones en la zona norte en algunos momentos de la jornada pero sin que llegara a cuajar por debajo de la cota 1.200. Al tratarse de una borrasca que venía de norte, la zona en que se notó con una mayor intensidad fue la de los Llanos del Hospital de Benasque donde se llegaron a acumular espesores de hasta siete centímetros y, ya por la tarde, en sus accesos era aconsejable la utilización de cadenas. Fue entonces cuando nevó sobre Cerler, aunque en este caso con escasa intensidad lo que motivó que las carreteras de acceso a la localidad y a la estación de esquí no se vieran afectadas.