La plaga de conejos causa graves daños en las explotaciones de árboles frutales de Fraga

Los animales pelan los troncos y merman la producción. Los afectados han pedido ayuda a los cazadores.

Sergio de Dios muestra la malla colocada en los árboles de su finca y sostiene una rama dañada.
Sergio de Dios muestra la malla colocada en los árboles de su finca y sostiene una rama dañada.
P. P

Agricultores y cazadores han unido fuerzas para luchar contra la plaga de conejos existente en Fraga, que está causando graves afecciones sobre las explotaciones agrarias. Los animales pelan los troncos de los frutales, lo que merma su producción y en algunos casos, provoca la muerte del árbol, obligando al productor a replantar y esperar varios años al crecimiento de un nuevo ejemplar.


Dentro del municipio, son varias las zonas afectadas, entre ellas, La Ventosa, Portell, Plana de los Escorpiones o Vincamet. En la primera, los agricultores, que muestran su desesperación, han solicitado la ayuda de la sociedad de cazadores, que ha organizado intensas batidas, en las que han llegado a cazar en una sola jornada casi un centenar de ejemplares, según explica su presidente, Antonio Chiné. El coto tiene una superficie de 2.575 hectáreas y ante la importante plaga existente, ha sido necesario "invitar a grupos de caza de diferentes zonas, entre ellas, Cataluña, lo que nos permite intensificar nuestra acciones y resultar más efectivos", añade Chiné.


En lo que va de año, se han expedido algo más de 300 licencias y hasta el 1 de abril es posible cazar todos los días. Para ello, utilizan armas de fuego y hurones, que son capaces de introducirse en los cados y provocar la salida de los conejos. Dentro del coto La Ventosa, existen varios barrancos, ideales para la creación de madrigueras, y por supuesto, abundante comida, lo que "permite un rápido crecimiento de las poblaciones", apunta Chiné.


De negarse a intervenir, la sociedad de cazadores podría enfrentarse a las reclamaciones por daños de los agricultores, que, al mismo tiempo, han puesto en marcha varias medidas para proteger sus fincas. Así, entre ellas han optado por vallar las explotaciones, subir la altura de los protectores de los ejemplares recién plantados, colocar mallas metálicas alrededor de los troncos, o, por ejemplo, cubrirlos con pintura plástica. También han dejado sobre las fincas los restos de la poda con el fin de proporcionar un alimento de fácil acceso a los conejos y de este modo, evitar que dañen los árboles.


Ahora bien, "todo supone un importante coste añadido y de momento, nada resulta del todo eficaz", explica uno de los agricultores afectados, Sergio de Dios, que cuenta con varias fincas en La Ventosa. En su caso, ha optado por dejar los restos de poda y, al mismo tiempo, rodear los troncos con malla metálica, una acción que tiene un coste de 300 euros por hectárea, incluida la mano de obra. A pesar del desembolso, el agricultor sigue sufriendo daños, ya que "algunos ejemplares son capaces de trepar, suben a la cruz del árbol y desde allí dañan las ramas por encima de la protección". "En los últimos meses, la situación ha llegado a ser desesperante", añade.


En Aragón, hay 96 localidades con una alta incidencia de conejos y del total, 59 forman parte de la provincia de Zaragoza, la más afectada, según los datos del servicio de Caza, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. En lo que va de año, Agroseguro ha recibido reclamaciones por daños cinegéticos sobre 2.100 hectáreas, en su mayoría producidos por conejos.

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