Un juzgado investiga posibles irregularidades en la fundación propietaria del teatro Olimpia

El arquitecto Eduardo Cuello ha denunciado a los patronos por posible administración desleal. Están bajo sospecha la reforma del edificio histórico y la operación inmobiliaria en el cine Avenida.

El arquitecto Eduardo Cuello.
El arquitecto Eduardo Cuello.

La Fundación Anselmo Pié está siendo investigada por el juzgado de instrucción número 4 de Huesca por un presunto delito de administración desleal. Sus patronos han declarado como investigados para arrojar luz sobre dos operaciones millonarias en inmuebles propiedad de la entidad: la rehabilitación del teatro Olimpia y la promoción de un bloque de viviendas en el solar donde estaba el cine Avenida.


La acción judicial parte de la denuncia formulada por Eduardo Cuello, el arquitecto que trabajó para la fundación como autor de ambos proyectos, contra los patronos de la misma, Manuel Pérez y Eduardo Estallo. Además de ellos, ha declarado un tercero, a petición de la Fiscalía, que ya no forma parte del patronato. Se les preguntó por los préstamos hipotecarios concertados, y especialmente por los contratados con la sucursal del Banco de Valencia, de la que fue director Manuel Pérez, ahora jubilado.


Según el denunciante, el patronato incumplió los estatutos al endeudar a la fundación y dedicar recursos a operaciones inmobiliarias, cuando el objeto social es "el fomento, apoyo e incentivación de todo tipo de actividades teatrales y cinematográficas". La creó Anselmo Pié en 1998 y a su muerte tenía un patrimonio millonario que incluía abultadas cuentas bancarias, acciones, fondos y numerosos inmuebles, entre ellos el teatro Olimpia y el cine Avenida.


Cuello ya denunció posibles irregularidades hace tiempo ante el Protectorado de Fundaciones del Gobierno de Aragón, que remitió el caso a la Fiscalía, pero esta delegó las diligencias en el juzgado cuando se presentó la denuncia penal. También hay una acción civil por la que el arquitecto reclama sus honorarios por la redacción del proyecto del cine Avenida. Eduardo Cuello no quiso hacer declaraciones, lo mismo que el letrado que lo representa, Ricardo Orús.


La Fundación invirtió más de 6 millones de euros en la rehabilitación del teatro Olimpia, reabierto en el año 2008. También el cine Avenida debía utilizarse con fines culturales, pero la crisis de las grandes salas obligó a cerrarlo en 2009. Inicialmente, el céntrico edificio se iba a remodelar para albergar multicines en la planta calle y viviendas en las superiores, pero al final el solar se vendió al grupo Brial, que está edificando 40 pisos. Esta operación se justificó para equilibrar las cuentas, después de la millonaria inversión en el Olimpia.


Según la denuncia, la constitución de una sociedad limitada a la que se aportó como activo el cine para poder venderlo incumplía los fines de la entidad sin ánimo de lucro. Entiende que tampoco se respetaban los estatutos al contratar préstamos hipotecarios, con el correspondiente pago de intereses, en lugar de financiarse con fondos propios o ayudas de entidades de utilidad pública. Se acusa asimismo a los patronos de ir descapitalizando a la fundación hasta conducirla a una mala situación económica.


Manuel Pérez, patrono y cabeza visible de la fundación, aseguró ayer que "todas las operaciones están autorizadas por el Gobierno de Aragón", incluidos los créditos hipotecarios solicitados y las operaciones de compraventa. Sobre la acusación de que favoreció al Banco de Valencia en el que trabajaba, aseguró que también hay préstamos con otras entidades financieras y citó, entre otras, el Santander o La Caixa.


Pérez desmintió asimismo la existencia de problemas económicos en la fundación. "Las cuentas están saneadas y auditadas hasta 2014, todo ha sido supervisado". Según él, el origen de la investigación está en que Eduardo Cuello "dice que no ha cobrado por su trabajo de arquitecto en el cine Avenida".

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