El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha destapado uno de los casos más graves de maltrato animal descubiertos en la provincia. Cuando los agentes entraron hace unos días en una explotación ganadera de la comarca de la Jacetania, se encontraron un panorama "dantesco": por todas partes había ovejas muertas por inanición, en diferentes estadios de putrefacción, y las pocas supervivientes eran devoradas por los perros o se mordían entre ellas.

De un rebaño de unas 300 reses, solo quedaban vivas 12. Estaban encerradas, sin posibilidad de salir y llevaban más de un mes sin recibir alimentos. El Seprona detuvo al propietario, de 32 años, por un supuesto delito de maltrato animal, penado con entre 6 y 18 meses de prisión, al tratarse de un tipo agravado por la muerte masiva, e inhabilitación durante seis años para el ejercicio de cualquier oficio relacionado con la tenencia de animales.

Se sospecha que el arrestado, quien se negó a declarar y está en libertad con cargos, pudo montar la explotación para cobrar las ayudas de la PAC. La tenía hacía más de un año y había sido sometido a varias inspecciones administrativas, detectándose múltiples infracciones y muy graves, según fuentes de la investigación."Fue una muerte cruel"

La voz de alarma vino en primer lugar de un ciudadano. Cuando una patrulla se acercó a ver la nave ganadera observó a animales en un pésimo estado en el interior, pero al estar cerrada la nave no pudo acceder, y tampoco localizó al propietario. Finalmente encontraron al dueño y volvieron con él al día siguiente para hacer una inspección en profundidad. "Había decenas de cadáveres. Los animales estaban encerrados y no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir sin alimento. Fueron abandonados a su suerte y sometidos a una muerte cruel y agónica", explicó ayer el teniente del Seprona Arturo Notivoli.

La Guardia Civil instó de inmediato al Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón para que se tomaran medidas cautelares de forma urgente con las reses que habían sobrevivido. Fue el pasado jueves y hoy está previsto que se las lleven en un camión. También han inspeccionado la nave los servicios veterinarios de la Comunidad Autónoma.Más denuncias ciudadanas

Los propios agentes se mostraron impactados por la gravedad de este caso de maltrato, dado el gran número de reses afectadas. Según Arturo Notivoli, la concienciación social sobre el bienestar animal ha aumentado y con ella la colaboración ciudadana a la hora de denunciar.

El Seprona detuvo la semana pasada a un hombre de 56 años por la muerte de su perro de siete meses, al que mantuvo encerrado 15 días sin darle de comer. Y hace dos meses se destapó en Monzón un asunto similar al de la Jacetania. En una granja aparecieron varios cadáveres de vacas enterrados en estiércol y entre la paja, de la que se alimentaban el resto de animales. El registro halló restos diseminados por toda la zona y quemados supuestamente por el detenido. Las reses vivas estaban en un estado higiénico-sanitario "deplorable", mal alimentadas y con una delgadez extrema.