Los sindicatos denuncian "deficiencias" en las urgencias del San Jorge y piden su ampliación

Los boxes de Urgencias del hospital San Jorge de Huesca son tan pequeños que apenas puede trabajar un especialista junto a la camilla. A veces, los pacientes tienen que permanecer allí más tiempo porque el hospital de día, en el que hay más camas de la cuenta, está al completo. Además, la ventilación es escasa, la iluminación es inadecuada y los techos demasiado bajos. Los problemas de espacio empiezan ya en la sala de triaje. Los sindicatos denuncian estas y otras "deficiencias" de las instalaciones y piden su ampliación a la consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón. No es la primera vez que lo hacen, pero esperan que sea la última.

"Ya le hemos dicho al nuevo consejero (Sebastián Celaya) que entendemos que es una inversión importante y que hay límites en el techo de gasto, pero que en algún momento hay que ponerla encima del mesa", comenta la representante de CSIF, Ana Tarongi, que ya está cansada de escuchar el argumento de la crisis. "Las instalaciones son muy deficientes y el espacio es insuficiente. Hay que buscar la solución arquitectónica adecuada y remodelarlas", indica. Tarongi explica que están preparadas para unas 60 asistencias al día, pero que se realizan entre 90 y 100. Es uno de los asuntos que este sindicato planteará este viernes en la mesa sectorial de Sanidad.

Pero no es el único que ha trasladado a los sucesivos gobiernos las carencias de este servicio, que se sitúa en los bajos de la parte trasera del hospital. El representante de UGT, Fernando Pacheu, que además es médico de Urgencias, también denuncia las carencias en las instalaciones. "Es un sitio que se ha quedado pequeño, sin contar con la falta de luz y los techos bajos", indica. Recuerda que en la última remodelación del hospital los boxes se partieron en dos y se abrieron más huecos, pero sin ampliar el espacio.

"Haría falta una reestructuración completa. En el momento en que es necesario estabilizar pacientes o que tienen que esperar pruebas, ya te quedas sin espacios. Y si hay un brote de gripe, que llegan usuarios mayores que tienen que estar en camilla, ya no hay sitio", apunta Pacheu. "A veces están esperando los pacientes fuera porque no los puedes instalar en ningún sitio para verlos, no porque no haya especialistas". En estos momentos, hay 12 médicos en la plantilla de Urgencias, 22 enfermeras y auxiliares administrativos para tomar los datos y facilitar los historiales. Además, resalta que también hay otras áreas del hospital, como el archivo, que requieren una ampliación.

"Los techos son bajos, está mal ventilado, mal iluminado... Y tenemos pacientes en los pasillos", denuncian desde el sindicato médico CEMS. Además, llegan de otros hospitales que no están preparados para determinadas asistencias. Del Sagrado Corazón de Jesús (Provincial) se trasladan usuarios para transfusiones urgentes o durante los fines de semana y desde el de Jaca por otras patologías, detallan desde este mismo colectivo. Por su parte, la representante del sindicato de enfermería Satse de Huesca, María Cruz Oliván, recuerda también que se trata de una antigua demanda para la que es necesario encontrar soluciones.

Cómo son las instalaciones

Las carencias empiezan en la sala de triaje, donde apenas cabe una mesa y dos sillas, pero es prácticamente imposible que entre una camilla. En la entrada, hay un box que tiene un tamaño adecuado, que se utiliza para atender los casos de pediatría y las patologías menos graves. Sin embargo, hay otros seis boxes que se crearon a partir de la partición de espacios más amplios, donde apenas cabe una camilla y una persona al lado. De hecho, las pantallas de ordenador están colgadas en la pared. Solo uno de estos seis boxes cuenta con un sistema de aspiración para infecciosos. Además, se cierran con unas cortinas que no impiden que se escuche lo que se habla en la de al lado, con lo que ello supone para la intimidad del paciente, resalta Tarongi.

También hay otro box de reanimación, que solo se emplea con una cama porque no hay más aparataje, aunque este es espacioso. Además, hay otra sala pequeña para examinar los ojos y los oídos y un pequeño quirófano que se utiliza para suturas y curas. También hay una sala de traumatología con dos camas, en la que no hay problemas de espacio, admite Pacheu.

Sin embargo, sí que existen dificultades en el hospital de día, donde hay nueve camas –tendría que haber cuatro para hombres y cuatro para mujeres– pero a veces hay que habilitar incluso una décima. Allí, es donde los pacientes se quedan a la espera de resultados, del ingreso o mientras se estabilizan. Los que pueden andar esperan en otra sala anexa de pequeño tamaño. Por otro lado, hay un despacho para hablar con los pacientes de los resultados y otro que utilizan los médicos para trabajar, aunque no hay espacio para todos.

Según explican los representantes sindicales, la falta de espacio para la ampliación y la escasez de fondos para invertir han sido siempre las excusas para no acometer el proyecto en unas instalaciones que coinciden en calificar como "deficientes".