"Vivimos una situación muy dramática". Los ganaderos de la raza bovina pirenaica celebraron ayer en la Ferieta de Aínsa el 30 aniversario de su asociación, Asapi, con una sensación amarga tras la supresión de las ayudas del Gobierno de Aragón a las razas autóctonas. Su presidente, Luis Lascorz, tendió la mano al Ejecutivo buscar una solución porque si no "estamos abocados a la desaparición". Hoy será el día grande, en el que se espera alcanzar los 10.000 visitantes, con más de cien puestos de artesanía y agroalimentación.

A las 10.00 empezará el intercambio de semillas y la entrega de las carrascas a los niños. A las 11.00, el reparto del caldo de gallina de Sobrarbe, mientras se da la salida en la tradicional Corrida de la Ferieta. Después, tendrá lugar el concurso demostración de caza de trufa con perros (11.30). Por segundo año, se entregarán en la iglesia de Aínsa los premios La Cruz de Sobrarbe, que distinguen a personas que trabajan por el territorio, y que este año se conceden al empresario de Aínsa, Ricardo Buil (Central de Reservas) y a Josefina Loste, de San Juan de Plan, por la recuperación de indumentaria tradicional. A las 14.00, se degustará un guisado de ternera de raza pirenaica patrocinado por Asapi.

Lascorz defiende que es "un patrimonio de todos los aragoneses" y que la obligación es preservarlo. Así se lo comunicó al consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, quien en su visita a la Ferieta justificó de nuevo la eliminación de las ayudas por la necesidad de adaptarse a la normativa. "La voluntad de apoyo y la apuesta por las razas autóctonas no se debe poner en duda, pero tenemos que ser capaces de habilitar un sistema que sea viable con absoluta seguridad jurídica", comentó. Ahora, se espera que esa solución llegue.

Los ganaderos de montaña también esperan otras soluciones para los problemas de la reforma de la PAC, que les ha dejado muchos pastos fuera de las ayudas. En este sentido, el consejero fue tajante: "Es consecuencia de una reforma pésima y de una aplicación aún peor que hemos hecho en España. Tenemos un problema grave y no podremos resolverlo si no nos planteamos en serio que este modelo es inviable", dijo. Con todo, aseguró que tratará de corregir los errores que hay.

El consejero también presentó el estado de tramitación del proyecto de ley para la venta de productos agroalimentarios directamente al cliente. Lo hizo junto al alcalde de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo, y al presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Juan Antonio Gil, que hicieron la propuesta. "Sería muy positivo para las zonas rurales" y beneficiaría a todas las partes, comentó Pueyo.