El espíritu del naturalista altoaragonés Félix de Azara estuvo presente en la gala de entrega de los galardones que llevan su nombre y en la que recibió la máxima distinción, en forma de la figura de un quebrantahuesos, el ornitólogo Joaquín López Pardo, pionero en el estudio y la defensa de las aves en la provincia. Trescientas personas asistieron al acto de la 18 edición de este certamen creado por la Diputación de Huesca para reconocer el trabajo de quienes con su esfuerzo preservan el medio ambiente y para ensalzar los valores naturales de la provincia. El presidente de la institución, Miguel Gracia, destacó la perseverancia de “este Félix de Azara del siglo XXI”, en referencia a López Pardo, en un territorio que tiene en su naturaleza “una de sus principales bazas”.

Gracia apostó por la acción conjunta desde todas las instituciones para acabar con la principal amenaza de la provincia: la despoblación del medio rural. “Los habitantes de los pueblos son los principales guardianes del medio natural”, defendió. Entre sus propuestas para “compensar y animar” en el medio rural a gentes de las ciudades, citó reducciones del IRPF y las cuotas de autónomos o en la Seguridad Social a aquellas personas que quieran instalarse en cualquier pueblo. “Los habitantes del medio rural han de tener iguales oportunidades que quienes residen en las ciudades”. Por ello, añadió, son necesarias inversiones en mejoras tecnológicas y el impulso a las comunicaciones tanto de Internet como de telefonía móvil.

Joaquín López Pardo (Huesca, 1949) comenzó su afición por la ornitología de una forma casual. Cuando era un niño encontró un pinzón vulgar con una anilla procedente de Suiza, y el hecho de reconocer el largo viaje que había realizado le llevó a interesarse por las aves silvestres. En 1969 ingresó en la Sociedad Española de Ornitología (SEO) y, a partir de ese momento, fue adquiriendo conocimientos. Es anillador científico y a su casa llegan muchas aves que se accidentan. En torno a su trabajo se formó el Grupo Ornitológico Oscense. Dijo sentirse “satisfecho y sorprendido”, y recordó que empezó con los pájaros cuando tenía 12 años. Todavía le parece un milagro anillar en un pueblo de Huesca un ave cuyo vuelo la lleva a miles de kilómetros para ser recuperada.

Antes que López Pardo han recibido el máximo galardón Félix de Azara, el último habitante de l'Estall, Santiago Pena (1996); la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Prames, David Gómez Samitier, Peña Guara o el Instituto Pirenaico de Ecología.

Además del ornitólogo, hay una larga lista de nominados en otras categorías, como el centro educativo Alto Aragón, de Barbastro; el colectivo Ecologistas en Acción-Cinca por su trabajo de divulgación; Arturo Hortas en el apartado de medios de comunicación por el documental 'Discovering lindano: el legado del HCH'; la empresa Comunicación Pirineos; y David García, cuya imagen le ha valido el premio internacional de fotografía que lleva el nombre del también naturalista Dávid Gómez Samitier.

La ceremonia fue conducida por la actriz aragonesa Laura Contreras, que ha participado en el premiado largometraje 'La novia', y este viernes ha sido la encargada de conducir esta ceremonia. Entre las anécdotas de la gala, la presencia en el escenario de Lupita, un águila real, que apareció junto a un grupo de escolares premiados, quienes entregaron un mensaje para dar las gracias a todos los artífices de que los paisajes naturales del Alto Aragón sigan existiendo.