El cansancio de una jornada de esquí se alivia mejor con la compañía de una buena propuesta gastronómica, y eso lo saben bien en el valle de Benasque. Por eso, en los bares y restaurantes de la zona durante los martes y miércoles que dure la temporada invernal se podrá disfrutar de la iniciativa Mamigastro, que llena de una oferta gastronómica especial las vitrinas de 28 establecimientos de todo el valle. “No queremos hablar de tapas, para que no encasillen las propuestas, sino que se trata de todo tipo de platos, muchos de ellos de gran elaboración”, explica José Luis Hernández, gerente de la Asociación Turística Empresarial del valle de Benasque.

Diferentes estudios del potencial de la zona han demostrado que la gastronomía es uno de sus puntos fuertes, y desde la asociación se ha querido aprovechar para reforzar con ello su oferta de 'aprés-ski', como ya hacen en verano con propuestas como Degusta, valle de Benasque en origen o Cerler Gourmet Festival. En esta ocasión, los vecinos y visitantes podrán degustar la adaptación de cada establecimiento a un tema, diferente y variable para cada cafetería y semana. Cazoleta o puchero, cordero, croqueta, huevos o tortilla, matacía, patata, postre o dulce y ternera son las bases en torno a las que cada uno de los cocineros elaborarán sus pequeñas delicias, y que irán rotando.

“Tenemos gran variedad en los establecimientos participantes, en el que se incluyen cafeterías, bares y cocinas de hoteles, ubicados desde Cerler hasta Castejón, por todo el valle, lo que hace que la oferta se adapte a todo tipo de clientes, tanto a nivel de gustos como económico”, comenta Hernández. Por eso se ha dejado que el precio sea libre, para que cada negocio participante pueda fijarlo en función de su habitual oferta y de lo elaborado de su propuesta.

Por ahora, Mamigastro se limita a los martes y miércoles, “porque es cuando las cocinas tienen más posibilidades y como forma también de premiar a esos visitantes de larga estancia, que se quedan toda la semana con nosotros”, concreta el gerente de la asociación. De hecho, de su periodicidad surge el nombre, ya que une el comienzo de martes y miércoles con la palabra gastronomía.

Además, los jueves se reservan solo para los restaurantes, para que puedan crear un 'Menú Blanco', especial para los visitantes. “Hemos decidido darle ese nombre, pero se tratará de propuestas en la que tienen que primar las materias primas de la zona, ya que somos un territorio con muchas posibilidades en este aspecto. Mermeladas, patata, patés, o nuestras carnes serán los ingredientes principales de estos menús, y el resto de elementos, que no tengamos aquí, serán también de la provincia o de Aragón”, comenta Hernández, y añade que es una buena forma “de acercar todo el potencial gastronómico aragonés a esa gente que viene de sitios como Madrid o Barcelona a conocer el Pirineo”.