Desde hace tres años los comerciantes del Coso Bajo de Huesca decidieron convertir en un símbolo de la festividad de San Vicente, copatrón de la ciudad, unas bufandas verdes, en algo así como la adaptación invernal de la tradicional pañoleta de San Lorenzo.

Así, desde entonces, han repartido entre sus clientes esta prenda, que es numerosa y va camino de ser típica, en los cuellos de los oscenses durante los actos programados para honrar al santo, entre los que destaca la hoguera del próximo jueves. Pero este año se ha querido añadir un plus al simbolismo de estas bufandas y dotarlas de solidaridad a través de una recogida de comida, preferiblemente conservas, a favor del Banco de Alimentos de la ciudad.

“Hemos querido dar un mayor significado al mero reparto de bufandas y apelar también a la solidaridad de la gente. Todo aquel que venga con un kilo de alimento no perecedero a los comercios del Coso Bajo adscritos recibirá una bufanda verde con el símbolo de San Vicente impreso”, explica Ana Isabel Claver, de la joyería Cuarzos, una de las promotoras de la iniciativa, en la que participan en torno a los 20 establecimientos. Además, las bufandas también podrán comprarse en la tienda Vainica Triple de manera libre.

Durante esta semana y hasta el viernes, día de San Vicente, se instalarán cajas del Banco de Alimentos en los comercios en los que se podrán depositar los alimentos donados a cambio de la prenda, con unas existencias próximas a las 700 que se repartieron el pasado año.

Por ahora la iniciativa se extiende solo a los comercios del Coso Bajo, ya que esta parte de la ciudad “representa algo así como el camino desde la iglesia de San Vicente hasta la hoguera -que tiene lugar en la plaza de Mosén Demetrio Segura-”, argumenta Claver.

Desde el grupo de comerciantes se plantean continuar en los próximos años con el reparto de bufandas hasta conseguir convertirlas en un símbolo más de la fiesta de San Vicente, además de impulsar más iniciativas y actividades. “Somos mucha gente con muchas ganas de hacer cosas, así que esperamos ir materializándolas a lo largo del año”, concluye la Ana Isabel Claver.