Huesca piensa en Etiopía

La oenegé Entarachén Vols ha recaudado más de 29.000 euros en su campaña navideña que dedicará a un centro educativo en el país africano.

Una de las clases del centro ubicado en el barrio de Addis Abeba, en Etiopía.
Una de las clases del centro ubicado en el barrio de Addis Abeba, en Etiopía.
Heraldo

Pintar las paredes, renovar el mobiliario o dotar de más material al Centro Juvenil Don Bosco serán el destino de los más de 29.000 euros que ha recaudado la oenegé oscense Entarachén Vols en su campaña navideña. Una cifra que hace estar a sus miembros muy satisfechos. “Estamos muy contentos porque muestra una vez más la solidaridad de los oscenses, y nos acerca a la cifra que tenemos fijada cada año y que esperamos completar antes de marzo”, explica Maite Aznárez, una de las fundadoras de la asociación.


En este centro al que se destinará lo recaudado, que está ubicado en el barrio de Addis Abeba, en Etiopía, se atienden a unos 530 niños y jóvenes procedentes de familias pobres o desestructuradas. “Se trata de una zona de gente sin recursos, por lo que podriámos dar ayuda a un número indefinido de niños, pero por ahora tenemos que fijarlo en esa cifra", lamenta Aznárez. El coste tanto del mantenimiento de las instalaciones como de la atención a los pequeños es de unos 110.000 euros anuales, de los cuales se financian unos 40.000 con las aportaciones que llegan desde Huesca. "El resto es de otras oenegés de Italia y Austria", explica la fundadora de Entarachen Vols, que se encuentra vinculada a la Congregación Salesiana.


La campaña navideña es siempre clave a la hora de esta contribución, que en este caso ha procedido de la venta de 1.200 calendarios, la celebración de conciertos, de una obra de teatro o la instalación de un puesto de donativos en la plaza Concepción Arenal durante tres jornadas. "En la calle logramos más de 5.000 euros gracias a las aportaciones de la gente", dice con orgullo Aznárez. Ahora, confían en varias empresas para completar la cifra fijada cada año.


Maite Aznárez destaca la labor que se lleva a cabo en el centro, no solo con los niños. "Se trata de una de las pocas edificaciones de ladrillo en el barrio, por lo que es un punto de reunión para todos los vecinos, allí se hacen actividades, como el cine, y se congrega muchísima gente", dice. También se trabaja con las madres de los alumnos. "Se hacen talleres de costura o de cestería y que les permite tener algunos ingresos, que para ellas es muy importante. Además, los niños siguen vinculados con el centro hasta que pueden valerse por sí mismos", explica, y destaca el caso de un pequeño que llegó a completar los estudios de enfermería. "Su madre era mendiga y estaba orgullosísima de lo que había conseguido su hijo", explica Aznaréz.


Entarachén Vols lleva 12 años en activo y surgió por el traslado a Etiopía como voluntaria de Teresa López, hija de Maite Aznárez, que contagió a sus familiares y amigos oscenses de los problemas del país en el que todavía reside, hasta el punto de llegar a poner en marcha la oenegé. Su labor desde ella durante todo este tiempo le ha permitido a Aznárez ser nombrada este año Voluntaria del Año en Aragón.

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