La Unesco reconoce la fiesta de las Fallas del Pirineo como Patrimonio Cultural Inmaterial

Objetivo cumplido. Montanuy, Laspaúles, Bonansa, Sahún y San Juan de Plan han conseguido incluir en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco las fiestas del fuego del solsticio de verano en los Pirineos, conocidas como Fallas. Su candidatura formaba parte de un proyecto compartido con Andorra, Francia y, en España, Aragón y Cataluña. Es la primera manifestación inmaterial aragonesa incluida en el prestigioso inventario internacional, donde solo había representadas seis autonomías.

La decisión se tomó en la sesión del Comité Intergubernamental de Salvaguardia que se está celebrando en Namibia. Para los alcaldes de los cinco pueblos aragoneses ha sido la recompensa a tres años de trabajo. "Ya tenemos la salvaguarda, que era el objetivo principal, porque una tradición así, transmitida de generación en generación, no se podía perder", comentó Lourdes Ascaso, alcaldesa de Sahún. En Cataluña es una fiesta conocida y difundida, "pero aquí cada pueblo hacía la suya y no conocíamos la del otro, ahora nos hemos descubierto", añadió. Para ella lo importante a partir de este momento es "mostrarla a Aragón, a España y al mundo".

En las fiestas del fuego que tienen lugar en la noche más corta del año, los habitantes de los diferentes pueblos del Pirineo portan sus antorchas hasta la montaña para encenderlas en hogueras y luego realizar el descenso. Previamente fabrican artesanalmente sus teas de entre 2 y 2,5 metros. Cada localidad tiene sus particularidades: en Sahún, por ejemplo, es característico que los porteadores las volteen por encima de sus cabezas creando unos fantasmagóricos dibujos.

La Unesco ha valorado la difusión de la cultura de la solidaridad, así como el reforzamiento del sentido de pertenencia y la identidad de las comunidades pirenaicas. Por otra parte, ha alabado la candidatura internacional por la amplia participación de todos los territorios implicados.