Alouda alerta de la catastrófica situación de los campamentos saharauis tras las lluvias

Diez días de intensas lluvias, casi torrenciales, sobre una región tan poco acostumbrada a ellas como es el Sáhara han dejado un panorama desolador en los campamentos de refugiadosde la zona. “Muchas familias viven en las tiendas de campaña que se les facilita desde Cruz Roja y que quedan anegadas, y las pocas construcciones que hay son hechas con adobe, que al contacto con la humedad terminan deshaciéndose”, dice José Luis Laliena, presidente de la asociación Alouda -dedicada a apoyar al pueblo saharaui-, para describir la situación que se está viviendo allí en los últimos días. Con este motivo, todos los colectivos de Aragón que trabajan en esa región se han unido para recaudar medios que remitir al país para intentar una pronta reconstrucción.

El mismo temporal que ha dejado impactantes imágenes en las islas Canarias ha tenido en la zona africana unas consecuencias mucho más trágicas, ya que ha dejado sin casa ni recursos hasta a 11.500 familias. “Son cálculos aproximados y se trata de familias, por lo que la cifra de personas puede ser desorbitada”, aclara Laliena, que señala que en algunos campamentos se ha llegado a plantear la opción de abandonarlos e instalar a sus habitantes en otros sitios.

Al hecho de quedarse sin hogar se suman otras muchas consecuencias desencadenadas por la intensa lluvia, ya que los generadores de luz que nutren a estos campamentos han empezado a fallar, y las reservas de agua potable y comida escasean. Además, el riesgo de que proliferen las enfermedades aumenta, al haber quedado destruidos también hospitales, junto a escuelas, tiendas o lugares de trabajo.

“No es habitual que llueva tan fuerte y tantos días seguidos. Recuerdo también serios problemas en el año 2005, pero no puede ser ni siquiera comparable a la situación actual”, argumenta Laliena, que dice haber recibido el testimonio de muchas de las personas que residen en el país y con las que mantienen contacto. “Nos han podido enviar alguna fotografía de sus casas y el panorama es desolador”, añade, a la vez que lamenta que está situación este pasando inadvertida para la sociedad.

La urgencia que implican las circunstancias hace que el envío de dinero sea la manera más efectiva de hacer llegar la ayuda a las familias afectadas. “Se podría hacer recogida de mantas, ropa o alimentos, pero ahora mismo prima la inmediatez, y para eso se necesita una coordinación que plantearemos en los próximos días”, dice Laliena, que añade que una vez que se conozca de manera oficial la situación en el país, se podrán diseñar bien las líneas de ayuda, a través ya no solo de campañas de recogida, sino también de voluntariado para poder colaborar con la reconstrucción. Por ahora han abierto un número de cuenta (CS58-2085-0103-91-0332411988) en el que los interesados con colaborar con la causa pueden realizar su ingreso, que será enviado inmediatamente a las asociaciones que están trabajando en la zona.