Ginecólogos del San Jorge harán guardias en Jaca para atender los partos desde el día 2

Para retomar la actividad, el Salud ha recurrido a los ginecólogos del hospital San Jorge de Huesca, a donde se han estado derivando los alumbramientos. El gerente del sector de Huesca y Barbastro, Javier Moliner, reconoció que se les obliga a viajar a Jaca. "Han aceptado a regañadientes", admitió. También precisó que las plantillas están "muy ajustadas" y que "es una situación excepcional, no la deseable". De hecho, repercutirá en la atención a las pacientes del San Jorge. Aquí habrá que recortar consultas y suspender intervenciones quirúrgicas, pues más de la mitad de la plantilla se incorpora al turno de guardias de Jaca.

Jaca cuenta con tres especialistas. Dos, por edad, ya no entran en la rotación y el tercero no puede asumir solo las urgencias (llegó a tener 23 guardias seguidas, no presenciales). En Huesca hay nueve médicos, pero algunos también están exentos. En el mes de noviembre, con algún facultativo de vacaciones, se cuenta con seis más la de Jaca para repartirse 60 guardias entre los dos centros. Lo cierto es que la decisión del Salud ha creado malestar en este colectivo, que teme el efecto rebote en los pacientes asistidos en la capital altoaragonesa.

Por otra parte, el consejero, Sebastián Celaya, propuso ayer en el Consejo de Salud de Aragón la creación de un grupo de trabajo para abordar el problema de los partos en Jaca. En él estarán representados organismos científicos, como el Colegio de Médicos, el de Enfermería o la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, y agentes sociales e instituciones, como la Diputación Provincial, ayuntamientos, sindicatos o asociaciones de vecinos, además de la propia consejería.

La encomienda que tiene es redactar un informe, "lo más técnico posible" con todas las opiniones, explicó Javier Moliner, que ayude a decidir si se mantiene la prestación del servicio, después de las dudas planteadas por los especialistas del San Jorge, quienes consideran que el hospital de Huesca garantiza una mejor calidad asistencial a las parturientas porque atiende mayor número de alumbramientos (700 frente a 100) y porque dispone de uci y de banco de sangre.

"Son los propios ginecólogos los que dicen que hay dudas sobre la seguridad en Jaca y hay que ver qué organismos apoyan estas afirmaciones", aclaró el gerente del sector de Huesca y Barbastro, quien dijo que hay recomendaciones de organismos oficiales sobre un número mínimo de partos y unos recursos básicos para mantener el umbral de seguridad. Con este informe, el Consejo de Salud de Aragón tomará una decisión. No hay un plazo concreto pero sí se ha pedido que el grupo trabaje con rapidez.

Moliner reconoció que la situación de Jaca es "frágil". Con su integración en el Salud el 1 de enero se adscribió a Huesca, de forma que ahora solo se cuenta con este personal para la atención, cuando antes se compartía con otros centros del Casar. "Hemos buscado debajo de las piedras y no hemos encontrado a nadie que quiera ir", explicó respecto a la falta de ginecólogos.

También se busca un radiólogo para Jaca, plaza que está vacante desde hace dos meses. Se han dado instrucciones para remitir a Huesca los casos urgentes y el resto se enviarán a la empresa privada. Las placas las puede hacer un técnico y las lee un médico, aunque no sea radiólogo, o se recurre a la consulta por teléfono, pero las ecografías sí necesitan de un especialista. En un cajón hay unos 800 volantes pendientes. La intención del consejero es mantener la cartera de servicios en Jaca, afirmó, aunque para ello hay que encontrar profesionales.