Estudian colocar contenedores marrones para basura orgánica

La empresa Grhusa debe cumplir en 2020 la norma europea, que marca reciclar el 50% de los residuos domésticos.

La empresa pública Grhusa, que se encarga de la recogida y el tratamiento de basuras de las comarcas de la Hoya de Huesca, Alto Gállego y Jacetania, estudiará la implantación del quinto contenedor, el de color marrón, para avanzar en la recuperación de los residuos y en el cumplimiento de la normativa europea, que obliga a que antes de 2020 se recicle el 50% de los desechos domésticos y comerciales para su reutilización.


En estos momentos, Grhusa recicla el 17,72% de lo que se vierte a los contenedores de resto. Aunque el porcentaje es uno de los mejores de Aragón (exceptuando la ciudad de Zaragoza), todavía está lejos de las exigencias europeas. La colocación de un quinto depósito, para que los usuarios echen la materia orgánica, facilitaría este objetivo. Pero la decisión no es fácil.


El nuevo presidente de la empresa pública,Fernando Gállego, reconoció que puede haber dificultades para esta implantación, ya que las propias isletas de contenedores solo tienen espacio para cuatro (resto, envases de plástico, papel y vidrio). "Además, tendríamos que adaptarnos con nuevas infraestructuras, es decir con nuevas plantas de separación y reciclaje", señaló.


La construcción de un instalación para alcanzar ese 50% de reciclaje se estima que tendría un coste de 17 o 18 millones de euros. "Es una inversión importantísima que habría de completarse con los vehículos para el transporte desde los distintos puntos de la provincia", apuntó Gállego. Según el presidente de Ghrusa, una planta de esas características no puede edificarse en cada consorcio (Huesca, Barbastro y Fraga). "Tendría que haber una fusión y la capital oscense es un lugar idóneo para situarla", afirmó.


Otro de los retos de Grhusa para los próximos cuatro años es asumir servicios públicos de las administraciones representadas en el consorcio como solución a problemas que se están planteando, por ejemplo en el Ayuntamiento de Huesca con FCC. "Ser una empresa pública nos permitirá gestionar la limpieza viaria o la de edificios municipales", explicó Gállego. Esta alternativa es posible tras la modificación de los estatutos de la entidad. Se prevé que en 2017, cuando termina el contrato del consistorio oscense con FCC, Grhusa esté en disposición de ser una opción para desempeñar este servicio.


En 2014, el consorcio de Huesca recogió un kilo de resto por habitante y día; 20,8 kilos de envases por habitante y año y 32,9 kilos por de papel y cartón. En cuanto al vidrio, solo en la capital oscense fueron 16,05 kilos por persona al año.

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