Un vecino de Alcalá del Obispo encuentra una seta de 22 kilos

Josan Viñuales además de ser profesor en el instituto Lucas Mallada de Huesca es todo un aficionado a pasear por el monte en busca de setas, por eso, cuando la pasada semana se estropearon sus planes de subir al Pirineo junto a unos amigos a por los primeros ejemplares, decidió salir por las cercanías de su pueblo, Alcalá del Obispo, a ver si encontraba alguna de cardo, y quitarse “un poco las ganas”, como el propio Viñuales señala. Cual fue su sorpresa cuando se topó con un ejemplar de 22 kilogramos de Bejin gigante, nombre que recibe la Langermania gigantea.

“Me sorprendió bastante, porque además de este ejemplar enorme había otros un poco más pequeños pero también muy grandes”, explica Viñuales, que rápidamente acudió en busca de su hijo para juntos poder llevarse el enorme ejemplar a casa y otros de los que tenía a su alrededor, de entre 5 y 13 kilogramos.

Respecto a cómo había podido pasar desapercibido una seta de un tamaño así, el profesor cree que esa variedad tiene un crecimiento muy rápido, “además, Alcalá del Obispo no es un lugar muy habitual para recoger setas”, aunque a partir de ahora, dice, visitará con frecuencia esa zona para evitar que se le escapen ejemplares así.

Lo llamativo de la seta hizo que Viñuales la expusiera al día siguiente en el instituto al que da clases, acompañada de una ficha explicativa con sus características. “También la llevamos al colegio Pirineos, al que asiste mi hijo, para que pudieran verla con sus compañeros y les di una pequeña charla sobre setas y su recogida, que al ver el interés que despertó repetimos esa misma tarde con alumnos de otros grupos del mismo centro”.

Después de este periplo de exhibición, el ejemplar estaba algo deteriorado, pero eso no impidió que Josan Viñuales y su hijo lo degustaran, después de buscar en internet cómo preparar este tipo de setas. “Lo abrimos y estaba blanca, así que cogimos un trozo para prepararlo a la plancha con sal y estaba muy bueno. También nos comentaron que se pueden preparar rebozadas, pero los trozos resultaban muy grandes”, comenta.

Como costaba desenvolverse con un ejemplar así, y para poder hacer partícipes del descubrimiento también a sus amigos, Viñuales cocinó el resto de setas encontradas, que pudieron degustar los vecinos de Alcalá del Obispo durante la celebración de un campeonato de ajedrez disputado en el pueblo el pasado fin de semana.

Ahora, el profesor ya piensa en su próxima excursión para seguir recolectando ejemplares, en este caso en zona más de montaña, donde asume que podrá encontrar algunos más sabrosos, pero difícilmente de mayor tamaño.