Arte gótico, música clásica o nutrición son algunos de los temas que incluye el programa de 20 temas que desarrollarán en este curso los matriculados en la Universidad de la Experiencia. Esta enseñanza, dedicada a mayores de 55 años, estrenó ayer en Huesca una nueva edición, con 75 alumnos solo en la capital oscense y 450 en el total de la provincia, ya que cuenta con sedes en Sabiñánigo, Jaca, Fraga, Monzón, Barbastro. Además, este año estrena también en Binéfar, lo que supone que tendrá presencia en siete de las diez comarcas que componen el Alto Aragón.

Ana López comienza ahora su sexto año matriculada en la Universidad de la Experiencia. “Al quedarme viuda, venir a clase se presentó como una buena ocasión para no pensar mucho en mi nueva situación y entretenerme”, explica al cuestionarle sobre cómo se inicio en estos cursos. Así, completó los tres primeros años, en lo que supondría el ciclo inicial, y ahora espera completar el segundo, en el que se encuentra ya en el ecuador, aunque se plantea volver a comenzar en primero cuando termine porque “siempre se aprenden cosas nuevas”.

Precisamente los alumnos que completaron los tres primeros cursos el pasado junio recibieron este lunes los diplomas acreditativos, en un acto realizado en Santa María Inforis, que contó con la presencia de la vicerrectora Cocha Lomba y en la que el profesor Alberto Montaner dio una conferencia dedicada a la confrontación literaria entre Quevedo y Góngora a modo de actividad inicial.

Las clases se realizan los martes, miércoles y jueves en las aulas de facultad de Magisterio, situada en la calle Valentín Carderera de la capital oscense y Olga Cano, es también una de las fijas de los cursos desde hace seis años. “Yo siempre he querido estudiar, pero no tuve la oportunidad de ir a la Universidad”, explica. Ahora, dice disfrutar mucho de las lecciones. “Aprendes mucho y sobre todo, recuerdas cosas que ya casi habías olvidado. Hay temas que te pueden atraer más o menos, pero siempre aportan cosas interesantes”.

Tanto ella como López, que se conocieron en las aulas, solo tienen palabras positivas para lo que les ha aportado la Universidad de la Experiencia. “Te diviertes, aprendes muchas cosas de temas muy diversos y conoces gente”, dicen.

Además de las clases en el aula, para poder aprobar el curso también deben asistir a diferentes actividades, como excursiones, exposiciones o coloquios, que, para ellas, hacen el programa todavía más atractivo. “Además nos reunimos de vez en cuando, en comidas conjuntas, que hace que tengamos más vínculo”, puntualiza López.