De la mano de artesanos, juglares y lavanderas, Ballobar ha retrocedido en el tiempo. A lo largo de la jornada de este sábado, la localidad ha celebrado la XV edición de su mercado medieval, que ha contado con la participación de 68 puestos así como con el desarrollo de diversas actividades de animación.

En su recorrido, los visitantes han podido admirar la habilidad y esfuerzo de un gran número de artesanos relacionados con el cuero, la cerámica, el hierro o la hojalata y, al mismo tiempo, adquirir todo tipo de productos, desde dulces hasta artículos de decoración, piezas de bisutería o perfumes.

Desde la organización, Juan Cantón, de la Asociación para la Difusión de la Artesanía, ha destacado el valor de las paradas relacionadas con los oficios tradicionales, que han mostrado actividades casi desaparecidas, así como el atractivo de las actividades paralelas. Dentro de ellas, el público ha disfrutado del pasacalles de la formación Cremallera Teatre. Por la tarde, aunque todo dependía del tiempo, estaba previsto disfrutar del desarrollo de diferentes juegos medievales.

La actividad, que ha logrado consolidarse, cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Ballobar así como con el apoyo de distintas instituciones, entre ellas, la Diputación Provincial de Huesca o la Comarca del Bajo Cinca.