Felipe Perena nació en el año 1764 en Huesca y falleció 70 años después en Ortilla. Pero un baile de números en el cartel de la calle a la que da nombre en la capital oscense situaba su nacimiento casi cien años antes, en 1674. Un error similar al de la señal en la que se hace referencia a Juan Ximénez de Urrea, que otorga su nombre a un pequeño callejón que parte del Coso Bajo. De este noble aragonés se dice que juró lealtad al Rey Pedro IV en el año 1138, para fallecer en la batalla de Épila, en el año 1348, lo que implicaría un mínimo de 210 años de vida.

Estos datos imposibles han obligado al Ayuntamiento oscense a retirar los carteles para poder subsanar los fallos, aunque no sin generar algunos comentarios en las redes sociales de aquellos vecinos que se han percatado de los errores, y que se interrogan sobre cómo se han podido colocar en las vía pública sin ser revisados previamente, ya que se trataba de errores muy evidentes.

Estos carteles responden a una iniciativa del departamento de Turismo del Ayuntamiento oscense para renovar la señalización e información de las calles del Casco Antiguo de la ciudad y que en su primera fase incluye 102 actuaciones.

Por ella, desde hace varias semanas, se pueden encontrar unas placas de metal en las vías más céntricas de la ciudad, con un tamaño aproximado de 45x45, en las que se puede leer la nomenclatura antigua de la calle y una pequeña referencia sobre el origen de su nombre, así como una fotografía para que se pueda observar el cambio que ha efectuado la zona a lo largo de los años.

En este proyecto han colaborado historiadores como Antonio Turmo y Alejandro Alagón en la parte informativa, además de la fototeca de la Diputación Provincial de Huesca, el Archivo Viñuales y el fotógrafo Víctor Ibáñez, en lo que respecta a las imágenes que incluyen.

También se están cambiando los antiguos carteles metálicos en los que se reflejaba el nombre de las calles por unos nuevos más estéticos, elaborados en cerámica de Muel.