La novena baronesa de Valdeolivos María Concepción de Otal y Martí falleció en la noche del martes 21 en sus aposentos en el palacio renacentista, que fue donado por ella misma en 1987 al Gobierno de Aragón.

El velatorio se ha instalado en la capilla de San Miguel, en el palacio o Casa Ric, como también se conoce a este imponente edificio construido en 1613. Este miércoles, a las 21.00, se rezará el rosario en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Fonz y este jueves, a las 10.00, tendrá lugar el funeral en el mismo templo. La baronesa será enterrada en el cementerio de Fonz, junto a la tumba de sus padres.

Concepción Otal nació en Lérida (la fecha de su nacimiento nunca quiso revelarla y tampoco figurará en su lápida) y en 1927 su padre se trasladó en Zaragoza hasta 1973, cuando ya fijaron su residencia definitiva en Casa Ric o el Palacio de Valdeolivos.

La baronesa era la única heredera directa del incalculable legado de la Baronía de Valdeolivos y que donó al Gobierno de Aragón y a la fundación social Barones de Valdeolivos. A la DGA le entregó en 1987 el palacio, la biblioteca y el archivo; mientras que la Fundación Barones de Valdeolivos , que gestiona uno de sus albaceas, el párroco, la directora del colegio, un responsable de Cáritas, un representante del Ayuntamiento foncese y otras personas nombradas por Concepción Otal, administrarán su patrimonio para destinarlo a obras sociales como ayudar a las familias más necesitadas de Fonz y también apoyar iniciativas de desarrollo en el Tercer Mundo.

La baronesa era la menor de cuatro hermanos. El que debería haber ostentado el título de barón era su hermano José pero fue detenido en la Guerra Civil en Barbastro y en Caspe se le perdió su pista. El título fue pasando a sus otras dos hermanas, una de ellas gemela de Conchita, como así gustaba que la llamarán.

Ni Conchita ni sus hermanas tuvieron hijos por lo que el título de Barón de Olivos pasará a una sobrina nieta. Su muerte coincide con el 250 aniversario del nombramiento de la Baronía de Valdeolivos.

El que fuera alcalde de Fonz cuando se realizó la donación del palacio a la DGA y albacea de la baronesa, Enrique Badía, recalcaba la generosidad de Concepción Otal. “Fue una persona muy dadivosa, muy entregada y muy generosa como demuestra el gesto de la donación a la DGA del Palacio y el archivo para que se quedará en Fonz a pesar de que el Gobierno de Aragón lo quería comprar para llevárselo. Y sus fincas las deja a una Fundación con fines sociales en Fonz.

Todo su patrimonio lo deja aquí, por eso su faceta más importante ha sido la generosidad y el bien del pueblo”, señala Badía.

Desde el Ayuntamiento se han sumado a las condolencias por la pérdida de la baronesa Concepción Otal. La concejala de Cultura y primer teniente de alcalde María Ascensión Clusa “lamentaba, en nombre del Ayuntamiento y los vecinos, la pérdida de una persona tan comprometida con la localidad de Fonz. El pueblo tiene mucho que agradecerle tanto por su legado del palacio, biblioteca y archivo y su patrimonio que gestionará la Fundación Valdeolivos para promover la cultura de la localidad y las necesidades sociales. Desde la Corporación queremos trasmitir nuestro apoyo a la familia y allegados. Conchita descanse en paz”.