La Facultad de Ciencias Humanas pide la revocación de Magisterio en la San Jorge

Numerosos asistentes, entre alumnos, profesores y representantes institucionales y de los sindicatos, se han concentrado este mediodía frente a la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca. Lo hacían con un único objetivo, mostrarle al Gobierno de Aragón “su total desacuerdo” ante la autorización a la universidad privada San Jorge de impartir el grado de Magisterio. “Consideramos que se trata de una decisión que va a perjudicar a la Universidad de Zaragoza, muy dañada ya por la duplicidad de las titulaciones”, señaló, durante la lectura del manifiesto redactado para la ocasión, Marta Liesa, decana de la facultad oscense.

Como recordó, son ya cinco las titulaciones públicas que se repiten en el centro privado, lo cual trae consigo, señaló, “consecuencias muy negativas” para la institución docente. Liesa denunció además “el secretismo y la falta de diálogo” con la cual, aseguró, ha actuado la DGA en este sentido, al no haberse informado previamente a las diferentes instituciones implicadas de la decisión tomada, en la que tampoco se ha tenido en cuenta, “la vertebración del territorio”. Asimismo, la decana hizo también referencia “al desequilibrio” que existe en cuanto a la oferta educativa en Aragón a favor de Zaragoza y en detrimento de Teruel y Huesca.

Las titulaciones de Magisterio, añadió Liesa, “tienen ya con una gran tradición y se encuentran muy consolidadas” en la capital oscense. De este modo, de impartirse también en la Universidad San Jorge, serían “propuestas paralelas, no complementarias”, pudiendo así la creación de más plazas, “saturar el mercado laboral”. Su intervención finalizó con los aplausos de todos los presentes, entre los que se encontraba el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela; junto con la alcaldesa de Huesca, Ana Alos y gran parte de su equipo de gobierno, y representantes de la oposición y los sindicatos de enseñanza, junto a alumnos, profesores del centro y ciudadanos que se habían querido sumar también a la protesta.

Así, como señalaba uno de los docentes, “la implantación de estos estudios en la Universidad San Jorge, es previsible una disminución del número de matriculados en este centro y eso no solo puede tener consecuencias negativas para la propia facultad, sino para aquellos proyectos de participación ciudadana que se realizan junto con la sociedad oscense”.