El buen tiempo y los festivos animan las terrazas oscenses

Los días festivos y el buen tiempo han animado desde el inicio de la primavera las terrazas tanto del centro de la ciudad como de los barrios de alrededor. Han sido unas fechas en las que tanto oscenses como visitantes no han podido evitar la tentación de sentarse ante una mesa al aire libre y escuchar, al poco rato, el habitual “¿Está ocupada?” si hubiese alguna silla aún vacía. Ahora, los hosteleros esperan poder seguir teniendo el tiempo de su lado y con él, mantener la alta ocupación experimentada estos días.

“Hemos estado al cien por cien y si hubiésemos tenido más mesas, seguramente también se habrían llenado”, señala José Luis Ortega, mientras atiende a los clientes del bar La Republique, en la plaza de San Antonio de la capital altoaragonesa. Como asegura, esperaban que una vez finalizada la Semana Santa llegasen días más tranquilos, pero ha tocado, afirma, “correr otra vez, aunque la verdad es que ya tocaba y ya apetecía”. En su opinión, este renovado enclave de la ciudad tras la construcción del aparcamiento se está consolidando ya como una de las zonas de ocio más populares entre los oscenses. “Llevo un año aquí trabajando y se ha notado un pequeño cambio y poco a poco, se está viendo más ambiente, más niños”, apunta.

Las buenas temperaturas son así, asegura, el mejor aliado de aquellos locales que disponen de terraza, afirma también este hostelero. Una opinión que comparte Juan Ramón Ferrer, desde el café Saqués. “Nuestros negocios están muy ligados al buen tiempo. Si el día es bueno, la gente sale a la calle, pasea, se sienta en una terraza y consume”, asegura. El balance que hace del comienzo de la primavera y de la Semana Santa es así “muy positivo”, con la presencia también de clientes venidos de fuera de la ciudad. Falta todavía por ver, afirma, el efecto real que tendrá la peatonalización del centro, ya que “todavía hay algunas calles que se encuentran en obras y hay gente que no se acerca, pero bueno, esperemos que sea para bien”, comenta Ferrer. Si bien su establecimiento se encuentra en la zona conocida popularmente, como ‘la milla de oro’, piensa que se trata de un apelativo, que puede servir para hacer referencia a esta zona de bares en momentos puntuales, pero que le parece algo exagerado, “ya que hay otras partes de la ciudad en las que se trabaja igual de bien aquí”.

En otros locales fuera del centro, las sensaciones también son positivas, aunque se depende más que de los visitantes y del día a día de los vecinos y trabajadores de cada barrio. “Como hace buen tiempo se va notando un poco más de gente en las terrazas”, comenta José Antonio Pérez, desde el otro lado del mostrador del Aitor Tilla. El local se encuentra en la plaza de Cervantes, que alberga las sedes del Gobierno de Aragón y la Subdelegación del Gobierno y que cuenta los días laborables con una alta población de funcionarios. Compensan de esta forma, asegura, estar alejados del centro urbano. La previsión para las próximas semanas, “es, de momento, buena”.

También apartada del centro, la zona de la avenida de Menéndez Pidal cuenta con varios locales con terraza. Allí influye, como explica María José Rodríguez, camarera de La Fábrica, la celebración del mercado de venta ambulante en el aparcamiento del complejo deportivo municipal San Jorge dos veces a la semana, los martes y sábados. Si bien su clientela principal suele ser “gente del barrio”, han podido ver también caras nuevas durante la Semana Santa. Y si bien ahora el tiempo acompaña, “hay gente que está esperando a que llegue, por fin, el verano”.

Descenso de las temperaturas

De momento la capital oscense, y según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las temperaturas descenderán ligeramente esta semana, con máximas de 18 y 19 grados (hoy martes y el sábado, respectivamente) que bajarán hasta los 15 mañana. Ese día y el siguiente se vivirán además mínimas de 2 grados, las más bajas de la semana. El fin de semana traerá además probabilidad de precipitaciones de hasta un 60%.-