Detenido un ganadero de Tardienta por 13 robos a otros pastores en los Monegros

Los chips que portan las reses han sido determinantes para esclarecer los hechos. Hay más de 200 animales inmovilizados en su granja.

La investigación llevada a cabo por agentes del cuartel de la Guardia Civil de Tardienta ha permitido esclarecer el robo continuado de reses en este y otros municipios de la comarca de Monegros, unos sucesos que provocaron gran preocupación entre los ganaderos de la zona en los últimos meses.


La operación se ha saldado con un detenido, que ayer pasó a disposición judicial y fue puesto en libertad con cargos como presunto autor de 13 robos. El cuatrero es un pastor de Tardienta, de 52 años, en cuya explotación se han encontrado 215 ovejas de procedencias sospechosa. Los animales están inmovilizados a la espera de lo que determine el juez.


El detenido ya había sido imputado semanas atrás como supuesto autor de cuatro delitos de hurto, ocurridos entre el 18 y el 22 de diciembre de 2014 en Tardienta y Torralba de Aragón, con 80 animales sustraídos, corderas seleccionadas de Rasa Aragonesa. El caso se descubrió después de que un pastor encontrara una oveja con las identificaciones alteradas. El chip implantado en su cuerpo permitió certificar quién era el auténtico propietario. Entonces, los ganaderos víctimas de los robos explicaron que las sustracciones tenían lugar por las noches, utilizando un vehículo. Se las llevaban de parideras o del monte, donde se dejan los animales dentro de los cercados eléctricos.


A raíz de los primeros hurtos investigados por agentes del cuartel de Tardienta, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realizó dos registros en sendas naves del imputado en las que además se descubrieron diversas irregularidades administrativas, como numeraciones de reses alteradas u otras no identificadas. La investigación, en la que también participaron los servicios veterinarios, continuó y el análisis de los chips ha permitido imputarle otros 13 delitos de robo.


Los ganaderos víctimas de los hurtos señalaron que creen que las sustracciones tenían lugar por las noches, utilizando un vehículo. Se las llevaban de parideras o del monte, donde se dejan los animales dentro de los cercados eléctricos.