El presidente de la Diputación de Huesca (DPH), Antonio Cosculluela, ha expresado hoy su rechazo al cierre del acuartelamiento Sancho Ramírez debido a las consecuencias negativas que acarrearía para la ciudad la marcha de las 250 familias que desempeñan su labor en dichas instalaciones.

Cosculluela ha hecho esta afirmación tras mantener una reunión con la plataforma de afectados por el cierre del cuartel, dentro de los planes del Ministerio de Defensa de reorganizar el Ejército de Tierra.

El responsable institucional, informa la diputación altoaragonesa en un comunicado, ha asegurado tras el encuentro que la DPH "no puede ser ajena a esta inquietud" que se ha generado en la ciudad de Huesca.

Por su parte, la portavoz de la plataforma, Patricia Novo, ha agradecido las muestras de apoyo recibidas y ha subrayado que "todo el mundo tiene en la cabeza que esto es un problema para la ciudad, y Huesca no se puede permitir el cierre del cuartel".

Ha considerado, además, "importante" que en la reunión que mantendrá el próximo lunes en Madrid la alcaldesa de Huesca con el ministro de Defensa, Pedro Morenés, pudiera estar presente un representante de la propia plataforma de afectados e "incluso" la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi.

Los planes de Defensa se hicieron públicos a mediados de este mes a través de una respuesta parlamentaria al PSOE en el Senado en el que se confirmaba el plan de cierre del acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca en 2016.

En su contestación, el Gobierno central afirmó que las instalaciones militares referidas "dejarán de ser necesarias para los intereses del Ejército de Tierra a lo largo del año 2016", una posición que causó sorpresa a la alcaldesa de la ciudad, Ana Alós, quien se puso en contacto de forma inmediata con Defensa para solicitar una reunión urgente con el ministro.