La plaza de San Lorenzo estrena parte de su nuevo adoquinado

El concejal de Movilidad espera que haya terminado de colocar la próxima semana

La plaza con los nuevos adoquines
La plaza de San Lorenzo estrena parte de su nuevo adoquinado
J.S.

La plaza de San Lorenzo de Huesca comienza a mostrar el que será su aspecto definitivo una vez hayan finalizado las obras de reurbanización según el Plan de Movilidad puesto en marcha por el Ayuntamiento. Los viandantes pueden caminar ya sobre el nuevo adoquinado, que ha comenzado a colocarse recientemente, eliminándose a su vez las plataformas con las que se facilitaba el acceso a los comercios. “Ha quedado muy bien, pero la verdad es que hemos sufrido mucho”, comenta Elena Ruscan, una de las comerciantes de esta zona. Asegura que en ocasiones se levantaba tanto polvo “que parecía que estaba nevando”. Espera que ahora lleguen más clientes a esta parte del centro urbano. Tiene además muy buenas palabras para los obreros, que asegura, “han colaborado muchísimo, ayudando incluso a la gente mayor que pasaba por aquí”.


Como asegura, por otra parte, el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Huesca, Gerardo Oliván, se espera que la colocación de los adoquines esté finalizada, aproximadamente, el próximo día 20. Se ha cortado además al tráfico el acceso al aparcamiento de la plaza de los Urreas, al que se accede ahora por la parte trasera.


Continúan, por otra parte, recuerda Oliván, las obras en el tramo del Coso Bajo que van desde dicha plaza hasta la confluencia con las calles Goya y Sancho Ramírez. Allí, señala el edil oscense, se han instalado ya los servicios de suministro en uno de los lados de la calle mientras que en el otro “están finalizando”.


Cuando se acabe de instalar la plataforma sobre la que irá la calzada definitiva, se procederá a la demolición de las aceras, todo ello, señala el concejal, “según lo previsto”. También continúan a buen ritmo, aseguró, los trabajos que se están realizando en el Coso Alto (desde la calle Moya a la plaza de la Inmaculada) y en el casco antiguo, entre la calle de Ramiro el Monje y la plaza de San Pedro. Los trabajos se paralizaron durante las navidades, con el fin de facilitar la actividad comercial.