Las 72 poblaciones que se abastecen de La Sotonera ya beben agua limpia del Cinca

Los alcaldes respiran aliviados con el suministro alternativo desde el embalse de El Grado para prevenir la contaminación por lindano.

Un canal lleno y un embalse vacío. El canal de Monegros -en la foto, a la altura de Almudévar- iba cargado ayer con agua del Cinca hasta las puertas de la Sotonera, cuando habitualmente conduce la que sale de esta presa para repartirla por un total de 72
Las 72 poblaciones que se abastecen de La Sotonera ya beben agua limpia del Cinca
Javier Blasco

Las 72 localidades de Huesca y Zaragoza que se abastecen del embalse de La Sotonera han empezaron a almacenar este fin de semana en sus depósitos agua libre de lindano procedente de la presa de El Grado. Este suministro alternativo se plantea como una medida de cautela mientras persistan los problemas en el Gállego.


Los vecinos de Zuera, la población más grande, ya beben desde ayer agua del Cinca, que les llega a través de la acequia de la Violada. El alcalde cree que se notará, tanto a la hora del tratamiento en la planta potabilizadora, como en los grifos, ya que es de más calidad. Según Antonio Bolea, el Gobierno de Aragón le ha dado garantías de que este abastecimiento se prolongará hasta que se corrija el problema de las altas concentraciones de lindano en La Sotonera. "En principio es hasta marzo (cuando se inicie la campaña de riego), pero si el Gállego sigue estando por encima de los parámetros, no creo que se suspenda", señaló.


También ha sido bien recibida en Alcalá de Gurrea, uno de los municipios, junto a Lupiñén, que toman el agua directamente del embalse. Después de hacer una pequeña obra para conectar sus depósitos a una acequia, ayer empezó a llenar una de las balsas. La otra, que ha contenido agua del Gállego, se limpiaba por precaución para retirar todos los lodos acumulados. "Tener agua del Cinca en el grifo nos da tranquilidad, pero seguimos preocupados. El embalse de La Sotonera debe quedar definitivamente libre de lindano", declaró Mercedes Minguijón, la alcaldesa de Alcalá de Gurrea, quien recuerda que se trata de una solución provisional. "El problema será si no entra agua en La Sotonera en los próximos meses", añadió. De hecho, ahora está a un tercio de su capacidad, ya que se ha estado soltando caudal para diluir las concentraciones de lindano en el cauce del río.


Salvo Alcalá y Lupiñén, los otros 70 núcleos de población la reciben a través del canal de Monegros y sus derivaciones. El sistema está construido de forma que el agua del pantano de El Grado puede llegar a todos los abastecimientos del sistema de Riegos del Alto Aragón.


"No ha habido que hacer ninguna maniobra extraordinaria", señaló ayer Tomás Montesa, responsable de abastecimientos de la comunidad general de regantes, quien recordó que al cerrar la presa de La Sotonera, desde el Abrazo de Tardienta se puede enviar agua del Cinca por el Canal de Monegros al no haber apenas desnivel. El canal estará abierto dos días al mes para realizar las captaciones urbanas, tal y como establece la normativa de Riegos, que obliga a los ayuntamientos a tener balsas con capacidad para 31 días. El consumo anual para uso urbano es de unos 13 hectómetros cúbicos.


Los que pasarán a beber del Cinca, pero definitivamente, serán los vecinos de Lalueza, donde se ha construido una nueva captación a través de una acequia que traía agua de El Grado. "Una de las razones han sido los problemas de presión, pero también porque es agua de más calidad que la de La Sotonera. Pensamos en hacer la obra y hemos acertado", comentó ayer el alcalde, Daniel Périz.