Tres empresarios de éxito defienden la innovación como clave de su desarrollo

Participaron en una jornada celebrada ayer en la Cámara de Comercio

Carlos Escanero, Enrique Puértolas y José Luis Martí.
Tres empresarios de éxito defienden la innovación como clave de su desarrollo
Rafael Gobantes

Plásticos Escanero pasó de ser un negocio de dos hermanos a una empresa con dos centros de producción, en Huesca y Sariñena, 45 trabajadores, 10.000 metros cuadrados y una facturación de 8,5 millones de euros; Tatoma, con 45 años de trayectoria y 180 empleados, tendrá este año su facturación récord, 30 millones; y Tap Consultoría, con 32 empleados en Huesca y Zaragoza, dio el salto internacional hace dos años y hoy gestiona proyectos en países como Kazajistán, Tailandia, México o Estados Unidos. Son tres ejemplos de empresas altoaragonesas de éxito con un denominador común: su apuesta por la innovación. Ayer sus responsables contaron su experiencia ante los participantes en la jornada ‘Observar, innovar y abrir nuevos mercados’, de la Cámara de Comercio de Huesca.


La sesión comenzó con dos ponencias sobre ‘Estrategia de posicionamiento competitivo. El camino de la innovación’ y ‘Siete herramientas ‘online’ para analizar a mi competencia y captar nuevos clientes’. Después los tres empresarios invitados expusieron su caso en la mesa ‘Experiencias de éxito empresarial en innovación’.


Carlos Escanero, gerente de Plásticos Escanero, que apostó por la innovación hace seis años, habló como empresario que "ha disfrutado y ha sufrido también". Explicó que el crecimiento de su empresa se ha conseguido "a través de la I+D+I, invirtiendo, financiándonos y gracias al trabajo de todos los empleados". Su consejo para el emprendedor es "que sea honesto consigo mismo y con los demás, porque obtendrá resultados a medio y largo plazo". 


José Luis Martí, director comercial del Grupo Tatoma de Monzón, una empresa familiar líder en generación de nuevas tecnologías en fabricación de maquinaria agrícola, ganadera y equipamiento logístico, quiso contar sus experiencias exitosas "y dejar a un lado las fallidas que también las ha habido", dijo. Se mostró convencido de que, aunque requiere una inversión inicial, "la innovación es el mejor camino para poder asegurar el futuro de una empresa, porque España ha dejado de ser un país barato para fabricar y debe sacar productos que se puedan vender por el mundo". Así, destacó que en plena crisis su empresa ha aumentado su oferta.


Tatoma fabrica un mezclador para preparar la alimentación de las vacas, "que se diferencia de los de la competencia y tiene un precio competitivo –contó–, esto nos ha permitido ser líderes en España y exportar un 70% de la fabricación a Europa y países como México, Estados Unidos o China". En logística, la empresa montisonense sacó al mercado hace tres años un contenedor isotermo para distribuir productos de alimentación perecederos con la temperatura controlada. "Hoy es una pata clave de nuestra empresa que nos ha permitido un incremento de ventas importante, con lo que hemos superado la crisis mucho mejor", afirma. "Estamos convencidos de que la línea de innovación es el camino correcto para conseguir que una empresa tenga menos riesgos en el futuro, aunque este nunca esté garantizado". 


Para Enrique Puértolas, consejero delegado de Tap Consultoría, empresa experta en ingeniería tecnológica, tan valiosos son los aciertos como los errores y dio cuenta de ambos casos. Sus consejos son "rodearte de gente muy buena, mirar un paso más allá y actuar en tu mercado local con una perspectiva global porque la competencia puede que no esté al lado, sino en China o en Francia". Añadió que "ahora los empresarios, aun teniendo negocios consolidados, son mucho más activos y saben que su negocio cambia día a día en un mercado global que se mueve muy rápido por lo que buscan mejoras e innovaciones a sus productos y servicios que les hacen crecer y posicionarse a nivel global".