Un museo nómada solo para niños

El original Museo Móvil, un singular tráiler, aparca en la capital del Bajo Cinca tras recorrer miles de kilómetros por países de África yEuropa con el objetivo de acercar a los más pequeños el arte contemporáneo

La guía Gloria Fernández, con varios niños en la sala de vídeos del Museo Móvil.
Un museo nómada solo para niños
Patricia Puértolas

A su llegada, solo era un tráiler, de líneas blancas y rojas, aparcado frente al colegio Miguel Servet de Fraga. Transcurridos unos minutos, fue desplegándose y de este modo, se convirtió en un espacio de dos plantas y cuatro salas repletas de arte. A ellas, formando pequeños grupos, fueron accediendo los alumnos del centro educativo del Bajo Cinca, que tuvieron la oportunidad de conocer las obras de varios artistas e, incluso, interactuar con algunas de ellas.


El espacio, de gran singularidad, se denomina Mumo, acrónimo de Museo Móvil y tras recorrer miles de kilómetros por África y Europa, acaba de iniciar su gira aragonesa en la ciudad de Fraga. La iniciativa, que lleva tres años en funcionamiento, tiene el objetivo de "acercar el arte contemporáneo a los niños, especialmente a aquellos que por su condición social o geográfica tienen el acceso más complicado", detalló la mediadora y guía del espacio, Gloria Fernández. De su mano, entre otros, Lucía, Alejandro y Diego, de 9 años de edad, disfrutaron ayer de una completa visita a los 45 metros cuadrados del original camión. 


Antes de entrar, a la vista de todos, la guía señaló las dos primeras obras de arte del espacio: el diseño del propio tráiler, del francés Daniel Buren; y sobre el mismo, el hinchable de un conejo gigante, una escultura de aire creada por el estadounidense Paul Mc Carthy. El espacio solo admite la visita de niños y por lo tanto, estas piezas son las únicas al alcance de los adultos. Al acceder al interior, los escolares del colegio Miguel Servet se sentaron sobre la siguiente obra de arte, de líneas trasversales, realizada por el diseñador francés Sébastien Cordoleani. Ante las preguntas de la guía, ellos veían en el mural "la piel de una cebra" e, incluso, "una colmena en blanco y negro". Aunque la idea original era representar una tela de araña, el objetivo ya estaba cumplido. De hecho, entre sus pretensiones, el Museo Mumo trata de alentar la imaginación de los más pequeños. 


Además los nombres propios citados, aparecen obras de otros reconocidos artistas como Maurizio Cattelan, James Turrell, Ghada Amer, Pierre Huyghe o Roman Signer. Al carecer de espacio suficiente, las piezas expuestas, de diferentes disciplinas, entre ellas, escultura, pintura o vídeo, van rotando. Así, entre otros, uno de los últimos en incorporarse es el catalán Miquel Barceló, que ha creado la obra ‘Cap de Pitbull’. Al igual que el resto, "se trata de un trabajo inédito y realizado ‘ex profeso’ para el museo", apuntó Fernández. Además, la guía explica que son obras "de contacto, es decir, de carácter experimental, lo que permite interactuar con ellas y en general, suscitar el agrado y sorpresa de los niños, que disfrutan mientras aprenden". El proyecto, de origen francés, fue ideado por la comisaria de la muestra, Ingrid Brochard y desde su origen, cuenta con el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso. 


Los artistas colaboran de forma altruista y la entrada para los escolares es libre. Las paradas de la gira deben haber sido solicitadas por los propios centros educativos y únicamente, se dirigen a los alumnos de los mismos. En Fraga, el camión estará hasta el próximo jueves y tras ello, llegará a varias poblaciones de la provincia de Zaragoza, entre ellas, Mequinenza, Caspe, Alfajarín, San Juan de Mozarrifar y la propia capital.