Críticas por la construcción de una pista de acceso a Otal

El Ayuntamiento asegura que cuenta con todos los permisos necesarios y que el trazado discurre sobre una antigua senda.

La excavadora haciendo la nueva pista de acceso a Otal
Críticas por la construcción de una pista de acceso a Otal
Enrique Vidania (Asociación Amigos de Sobrepuerto)

La construcción de una pista de acceso al núcleo de Otal, en el término municipal de Broto, ha hecho saltar las críticas de los grupos ecologistas y asociaciones de amigos de la zona, que dudan de su utilidad real y alertan del daño que puede llegar a causar al medio ambiente, además de acabar con parte del legado etnográfico de la zona, los abancalamientos de piedra excavados en la montaña. Una postura que choca con la del Ayuntamiento, que asegura contar con todos los permisos necesarios para llevar a cabo una actuación, señalan, necesaria para el desarrollo de la zona y que es una reivindicación de los vecinos de la citada población.


Se trata así de una pista de unos 6 kilómetros que aprovecha el trazado de una antigua senda petrolera que, según denuncian Ecologistas en Acción, se encuentra dentro de la zona LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) del Puerto de Otal-Cotefablo, que afecta a diferentes hábitats de interés de acuerdo con la directiva de la UE. Allí viven, aseguran, especies catalogadas como “sensibles a la alteración de su hábitat”, como la rana pirenaica, “vulnerables”, como la lagartija pirenaica o la perdiz pardilla y de “interés especial”, como el tritón pirenaico o el gorrión alpino. “Aquellas pistas se hicieron en los años 80 para realizar perforaciones petrolíferas y eran una auténtica aberración que provocaron verdaderas barbaridades medioambientales, por lo que no pueden volver a utilizarse ahora”, señala Mariano Polanco, en representación de este colectivo.


En su opinión, el proyecto carece “de un buen estudio de alternativas”, que decida “por dónde se podría entrar al pueblo de una forma más adecuada”. Califica además de “inexplicable” que no se haya considerado necesario realizar un estudio de impacto ambiental de la zona, “cuando resulta que se está actuando en un lugar de interés comunitario”. Cuestiona también la utilidad que pueda tener la nueva pista para los ganaderos de la zona, cinco en total, según han calculado, de los cuales tan solo uno aprovecha ahora dicho acceso. Un trazado que además, añade, “será inutilizable durante gran parte del año porque estará cubierta de nieve”.


Recuerda además cómo para rehabilitar la iglesia románica “no se abrió ninguna pista, sino que se enviaron los materiales por helicóptero”. “Si se demuestra que en un pueblo en el que no vive nadie y en el que no haya perspectivas de que viva nadie, es necesario algo así, no vamos a ser tan radicales y oponernos, pero vamos a llevarlo a cabo por el sitio más fácil, donde causemos el menor impacto y no destruyamos el paisaje”, afirma Polanco.


La Asociación Amigos de Sobrepuerto también ha dado la voz de alarma a través de las redes sociales, denunciando además que no se ha indemnizado a los propietarios de las fincas afectadas. “El paraje se encuentra enclavado en la Red Natura 2000, en una zona LIC en los límites de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala y en consecuencia va en contra del Programa ‘Man And Biosfera’ de la Unesco”, destacan desde este colectivo.


También se ha pronunciado, a título personal, Carlos Avellanas, de la Asociación Cultural O’ Zoque de Yebra de Basa. “Una actuación, a esa altura, en una cota 2.000 y un terreno tan peculiar, me parece una barbaridad”, comentó Avellanas. En su opinión, se trata de una actuación “innecesaria” y que puede esconder intereses privados. “Los ganaderos ya pueden pasar por otras pistas cercanas, si no hasta Otal, hasta las proximidades”, añadió Avellanas.

“Nuestro patrimonio son las personas”

La postura del Ayuntamiento de Broto es, sin embargo, muy diferente. Como señala su teniente de alcalde, Jorge Castiella, “los motivos por los que se realiza esta actuación son varios, aunque fundamentalmente, dar acceso al núcleo de Otal y los montes de alrededor, en una zona donde se facilitaría el acceso a una veintena de ganaderos”. Señala asimismo que la construcción de esta pista es también una reivindicación de los vecinos de Otal, que tuvieron que abandonarlo hace 40 años. Para acceder ahora con un vehículo, es necesario, comenta, realizar un recorrido de unos 50 kilómetros, de esta forma “se tendrá acceso directo desde el valle”. “Estamos perdiendo población desde hace años. Nuestro verdadero patrimonio son las personas y tenemos que darle vida a este pueblo vamos a hacer todo lo necesario para que así sea”, comenta el teniente de alcalde.


El proyecto, recalca Castiella, cuenta con los permisos necesarios para su realización, incluidos los de los propietarios de las parcelas afectadas, y tiene el respaldo de todos los grupos políticos del consistorio de Broto. “El trazado discurre además sobre una antigua pista, por lo que no estamos abriendo una nueva”, añade, por lo que tampoco afectará a los bancales. Y añade, “la gente que vivimos aquí hemos protegido el terreno desde siempre, formamos parte del medio ambiente, no somos seres extraños”.