Penas de 6 a 8 años para los cuatro exempleados que atracaron al contable de Formigal

El fallo considera probado que idearon un plan "de mutuo acuerdo" aprovechando los fallos de seguridad del centro

Los cuatro acusados mostraron en el juicio la supuesta mala relación personal que mantienen hoy en día.
Penas de 6 a 8 años para los cuatro exempleados que atracaron al contable de Formigal
R. G.

La Audiencia Provincial de Huesca ha condenado a penas de entre 6 y 8 años de prisión a los cuatro extrabajadores de seguridad de Formigal que el 24 de febrero de 2013 atracaron a mano armada el vehículo en el que el contable de la estación transportaba 31.693,36 euros de la recaudación del centro. El tribunal los considera coautores de sendos delitos de robo con violencia e intimidación y detención ilegal y de una falta de lesiones. Además, deberán indemnizar al contable con 4.830,48 euros y a Aramón con 25.993 ya que la aseguradora pagó los 5.700 restantes.


Los 25 años de cárcel que suman todas las penas es una condena muy inferior a la que había solicitado la Fiscalía (48 años), pero también muy superior a la que habían pedido las defensas (la absolución o penas de entre 3 meses y 2 años como máximo). El grupo Aramón, por su parte, que se había adherido en un principio a la petición del Ministerio Público, retiró la acusación justo antes del inicio del juicio después de que los cuatro acusados ingresaran el importe del botín robado para poder rebajar una posible condena.


La sentencia considera probado que Guillermo Sanz, Imade Laamarti, David del Estal y Christian Gallardo, de entre 27 y 35 años de edad y que habían compartido piso en Sabiñánigo mientras trabajaban en la estación, conocían las "carencias" de seguridad de Formigal "y aprovechando tal circunstancia y su relación de convivencia, idearon de mutuo acuerdo un plan con reparto de funciones entre ellos para hacerse con el dinero de la recaudación". 


Relata que el 24 de febrero de 2013, sobre las 9.00, David del Estal y Christian Gallardo fueron con sus respectivos coches hasta Escarrilla, donde Imade Laamarti les recogió en un vehículo oficial de la estación y los trasladó hasta la caseta del sky-bus de Formigal, "donde todos los acusados habían acordado perpetrar el atraco". Mientras, Guillermo Sanz recogió en Sextas al contable para ir a buscar la recaudación de las taquillas y de los establecimientos de restauración de Anayet. Cuando volvían a Sextas, "siguiendo el plan trazado", se toparon con David del Estal y Christian Gallardo, que estaban de pie en la parada del autobús y vestidos con ropa de esquiador, gorros y gafas de ventisca para evitar ser identificados. Entonces, Guillermo Sanz paró el vehículo "pese a que el contable le dijo que no lo hiciera al sospechar de la presencia de esas dos personas", lo cual les permitió abordar el coche y encañonar a Guillermo, "que llevaba la ventanilla bajada pese a los 14 grados bajo cero y la ventisca para facilitar el atraco". En ese momento, el contable les entregó la mochila con el dinero a los dos asaltantes, que se metieron en la parte trasera del vehículo y golpearon a su compañero "para no levantar sospechas". Además, le ordenaron que condujera en dirección a Sallent "imitando siempre un acento rumano", y taparon la cabeza al contable.


Tras hacer un cambio de conductor al llegar a una gasolinera cercana al parquin de Sextas y quince minutos después del atraco, David del Estal y Christian Gallardo abandonaron el coche cerca del restaurante La Cabaña, en el acceso a Panticosa, y dejaron a su compañero y al contable maniatados y amordazados. Luego se separaron y mientras David del Estal recogió su coche en Escarrilla y se fue a trabajar a la estación, el otro asaltante se marchó con el dinero a Zaragoza.


El contable logró soltarse las manos en un minuto aproximadamente "debido a que las bridas no estaban adecuadamente apretadas", según el tribunal, y a continuación liberó a Guillermo Sanz.15 minutos de secuestro

Sobre este último aspecto, los letrados defensores coincidieron en rechazar el delito de detención ilegal argumentando que el contable estuvo retenido "el tiempo mínimo indispensable". Sin embargo, la Audiencia sí lo cree acreditado "porque se produjo la privación de libertad durante unos 15 minutos en unas duras condiciones en el interior del coche y a lo largo de un penoso trayecto de algunos kilómetros". 


El fallo recopila las pruebas que existen contra cada uno de los cuatro extrabajadores de ser coautores de los delitos de robo y secuestro. En el caso de David del Estal, subraya que aunque fue el único que siempre negó su participación en los hechos, los otros tres acusados le implicaron "de un modo u otro". Y a este respecto, destaca que "no hay razones para pensar que actúan por animadversión o por cualquier otro motivo espurio, ni que hayan procedido así para obtener un trato penal más favorable cuando podían haberse limitado a autoinculparse o simplemente a ocultar el nombre del cuarto miembro del grupo que decidió el atraco".


Además, hay otros "datos externos" que, según los magistrados, corroboran su implicación como las escuchas telefónicas en las que los acusados no hicieron ningún comentario sobre los hechos "pese a ser empleados de la estación de esquí y tratarse de una noticia relevante en los medios de comunicación, lo cual es más propio de personas que no quieren hablar de un robo que ya conocen de primera mano", señalan.Niegan la coartada de un acusado

Además, niegan veracidad a la coartada que le dio su exnovia, quien en el juicio aseguró que esa mañana estuvo con él hasta pasadas las 10.00 en Sabiñánigo, lo que le hubiera impedido participar en el atraco. En este sentido, el tribunal afirma que no pueden dar "credibilidad" a su testimonio a la vista de las pruebas.


La sentencia condena a David del Estal a las penas más graves: 3 años y 6 meses por el delito de robo con violencia e intimidación y 4 años y 3 meses por el de detención ilegal. Mientras, los otros tres acusados han sido condenados a 2 y 4 años respectivamente ya que a la atenuante de reparación del daño apreciada para los cuatro acusados, se suma en su caso particular la de colaboración ya que aportaron a la Guardia Civil y al Juzgado "datos importantes sin los cuales habría sido difícil demostrar la autoría de todos los acusados", resalta el fallo.